El Gobierno descalificó el paro general que llevó a cabo la CGT este jueves, al que calificó de «el más débil de la historia», y el vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que la mayoría de los argentinos «desprecia» a los líderes sindicales. «Fue un fracaso absoluto», dijo en su habitual conferencia de prensa.
Así salió al cruce de la Confederación General del Trabajo (CGT) que este jueves evaluó que el segundo paro nacional contra el Gobierno fue «contundente» y el presidente Javier Milei «debe tomar nota». Para Adorni, en cambio, la adhesión a la huelga fue mínima.
En una conferencia de prensa, los cotitulares de la central, junto a los principales referentes sindicales, evaluaron el alcance del paro general llevado a cabo en todo el país y advirtieron: «Nos están llevando a un límite».
En la histórica sede de la calle Azopardo al 800, el secretario general Héctor Daer subrayó: «Nosotros tomamos nota del acompañamiento. El Gobierno debe tomar nota y reconfigurar su política de ajuste, que nos está llevando a extremos».
Además, describió la acción como un «llamado de atención a las autoridades», al hacer referencia al amplio respaldo que el paro general recibió de distintos sectores de la sociedad.
«Fuimos al paro porque el ajuste recayó sobre los jubilados y sobre los sectores más vulnerables», subrayó el dirigente del gremio de Sanidad, que cuestionó a quienes aseguraron que la medida «no tenía explicación».
En la conferencia también participaron Pablo Moyano, secretario adjunto del gremio de Camioneros; Carlos Acuña, otro de los secretarios generales de la CGT; Andrés Rodríguez, representante de UPCN; y Julio Piumato, secretario general del sindicato de judiciales, entre otros.
«Les dolió, si hubiera sido un fracaso como dijo la ministra no tendrían necesidad de responder. Felicito a todos los que salieron a bancar el paro. Lo que nos digan estos personajes nos tienen sin cuidado», sostuvo Moyano.
El referente de Camioneros minimizó las críticas del Gobierno al paro y afirmó que podría haber «mayor conflictividad» si el oficialismo no cambia sus políticas.
«Lejos de ser sustentable, se está llevando a extremos a sectores de la ciudadanía que difícilmente se puedan recuperar si esto sigue», enfatizó Daer.
Andrés Rodríguez también habló durante la conferencia y expresó: «Si no hay cambios, seguiremos con las medidas de fuerza».
Piumato, por su parte, señaló que «este paro actuó con las garantías de la Constitución nacional y las que el Gobierno quiere violentar».
El paro general fue convocado en respuesta a las políticas económicas del gobierno, que los sindicatos consideran perjudiciales para los trabajadores. En particular, criticaron las políticas de ajuste en los salarios, que afectan el poder adquisitivo de la población.
Los dirigentes sindicales subrayaron que el alto acatamiento al paro reflejó el descontento generalizado con la situación económica actual y subrayaron la necesidad de que el gobierno reevalúe su estrategia.
Además, señalaron que el paro general no es un fin en sí mismo, sino una señal de advertencia para que el gobierno cambie el rumbo de sus políticas.