Monseñor Juan Rubén Martínez conversó en la mañana de este miércoles con Radio Tupambaé sobre la peregrinación a la Virgen de Itatí, además de recuperar algunos mensajes que el Papa Francisco pronunció en su último viaje apostólico.
“El fin de semana tuvimos el encuentro de jóvenes y adultos en Itatí, fue un momento muy lindo. Yo he vivido esto hace muchos años porque estuve en Resistencia casi 10 años, en Reconquista 7 y hace 23 años acá. Siempre he ido, pero es cierto que en esta peregrinación va más gente de Formosa, de Corrientes, Chaco y también había un grupo importante sobre todo de jóvenes que estaban sirviendo en la pastoral de juventud. Excelente los chicos que pasaron toda la noche en servicio, fueron en colectivo. Y después nos quedamos a compartir los obispos del nordeste, casi estuvimos todos en Resistencia. Asique muy lindo, alrededor de la Virgen de Itatí. Mucho tiempo la presencia y el cariño de la gente”, expresó el obispo.
Se refirió a la última visita apostólica que el Papa Francisco realizó este mes a cuatro países de Asia y Oceanía a sus 87 años. ”Quería referirme al Papa porque este gesto en silla de ruedas, con dificultades que para cualquiera sería causa de justificación para hacer menos cosas y él se hace un viaje a lugares que no son de mayorías cristianas. (…) Esto de ir Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur es todo un signo profético porque el Papa vive estar en esos lugares y creo que es una presencia muy fuerte de unidad. Él se encuentra no sólo con católicos sino con gente de otras religiones, haciendo presente a Jesús porque él es el Vicario de Jesús y va ahí. Y ¿cuánto valorizamos esto los cristianos? Sus gestos que son absolutamente proféticos. De alguna manera nos tiene que hacer pensar a nosotros también en nuestra evangelización si tenemos en cuenta a los más alejados, a los que más necesitan. O estamos entre nosotros, contentos y bien, hablando de una fraternidad, pero que en el fondo es ensimismada, cuando el Evangelio nos habla de una fraternidad de tener como hermano a los que más necesitan e ir hacia allá”, indicó.
Sobre uno de los discursos del Papa, el obispo mencionó que se centró en los más pobres. “Esta no es una ideología, el tener a los más necesitados como hermanos. Esto es el Evangelio. El Papa volvió de ese viaje y en Argentina fue muy hablado en los medios, el encuentro que tuvo el 20 de septiembre con los movimientos sociales y criticados por algún sector, incluso católico, lo cual es sorprendente. Un encuentro en relaciones que cumplían 10 años, de un primer encuentro que se había hecho en Roma, hace 10 años atrás, poniendo el tema tierra, techo y trabajo. Son temas muy básicos y mirando especialmente a los que no tienen esto, que son una gran parte, y en nuestro país, una gran parte de argentinos”.
El obispo refirió además lo señalado por un periodista, quien decía que “la Argentina se divide en tres tercios. Hay un tercio que está bastante bien económicamente, hay un tercio que es la clase media que se va empobreciendo, que vive un deterioro y hay un tercio que son los pobres, los que están en situación de pobreza extrema y nadie sabe bien qué hacer con ellos. Sí hay subsidios, pero a esos es a los que nosotros como cristianos, tenemos que tener especialmente en cuenta. (…) El caracú del Evangelio es amar fraternalmente a todos, pero sobre todo a los más pobres”.
“Yo escuchaba el mensaje del Papa y fue un mensaje profético, cargado del Evangelio, con mucha valentía y siendo lo que a muchos cristianos, este tercio de marginalidad no les importa un bledo. Por eso, hay que escuchar este mensaje, no es algo diluido, es algo bien concreto. El Papa se encarga de decir, ´este no es un mensaje con ideología, es un mensaje que nace del Evangelio, nace de la mirada de Jesús y queremos vivir esto con esperanza. Dice, ´tenemos que ser protagonistas de la historia desde este lado´. (…) Quiero decir, los cristianos no podemos no tener presente a este sector que uno puede decir, un tercio, no sé, que son los más pobres, que los tenemos acá en los barrios de Posadas, lleno de situaciones de marginalidad, de droga, de pobreza, de circuitos letales”, destacó.
“El Papa es expresivo como buen argentino y como buen descendiente de italianos, dijo lo del gas pimienta. Uno ve que se estructuran cada vez mejores patrulleros para poder controlar cosas que al haber una situación de tanto ajuste, se prevén problemas sociales, entonces busca invertir en cómo contener las expresiones, cuando las expresiones son necesarias. Obviamente que no estamos de acuerdo con los cortes de ruta ni ninguna actitud de violencia. Pero tenemos que ser muy respetuosos de que la gente se pueda expresar”, resaltó.
Finalmente, Mons. Martínez manifestó que la palabra fraternidad es tener mayor preocupación por los más necesitados y dirigirnos a ellos con amor. “No nos olvidemos de esto que el Papa privilegia sin ideologías, por eso se encontró hace unos días también con Sandra Pettovello, la ministra de Capital Humano. Él lo que le dijo al presidente cuando tuvieron este tan lindo encuentro con Milei, le dijo, ´no te olvides de los jubilados, de los sectores más pobres´. Y no se lo dijo como un ideólogo y el presidente lo escuchó. Y Pettovello le manda informes cada tanto al Papa. O sea que el Papa no tiene una postura partidista, lo que está diciendo es lo que diría Jesús, ´preocúpense de esta gente y que en el núcleo de todo lo que se pueda accionar, esté presente cómo se saca ahora, lo más pronto posible, porque ahora es cuando la gente está mal. Estos chicos y chicas de 17, 18, 20 años que están en la lona, tenemos que de alguna manera tenerlos en cuenta”. (Texto y fotografía: Tupá Mbaé)