En Santo Pipó, integrantes del Movimiento Evita Misiones, Juan Lukasieviz y Maira «May» Gamarra, trabajan en diferentes unidades: en la chacra produciendo alimentos y criando animales, y tienen panadería, peluquería, mecánica y lavadero de autos.
También se ocupan del otorgamiento de microcréditos para unidades productivas que ya están en marcha, y que necesiten ser ampliadas.
Son los casos de Carmen Cabaña, que tiene el vivero «Cristal»; Raquel Lescano, que se ocupa de crear productos con elementos reciclados, y Víctor Villan que vende elementos de bazar y utensillos de cocina. Así lo destacó el diputado provincial y secretario general del Movimiento Evita Misiones, Martín Sereno.
«Son vecinos y vecinas que se acercaron a hablar con nosotros, a preguntar y contar sus necesidades. Fuimos a ver qué hacían y si era viable, y finalmente pudimos gestionarlos. Hace unos meses se aprobaron los microcréditos, y ahora le estamos haciendo el seguimiento observando su crecimiento, como el de varios otros a los que ayudamos.
Desde el Evita de Santo Pipó entregamos estos microcréditos con el objetivo de seguir generando oportunidades a muchas familias que la están peleando todos los días», explicó May.
Carmen es pensionada, vive en el barrio 17 de Octubre, con su esposo, dos hijos y nietos y comentó a los compañeros del Evita que quería armar su microemprendimiento de plantas ornamentales. Se enteró del proyecto de microcréditos cuando asistió a las reuniones generales del Evita, y necesitaba invertir para poder crecer en sus tareas.
Raquel vive en el barrio Malvinas, con su esposo, es costurera y está pensionada y elabora productos con elementos reciclados que vende: alfombras, cortinas y artesanías. Además colabora en el merendero del barrio. Ella solicitó el microcrédito para comprar telas y accesorios para sus trabajos.
Y Víctor Villán, también del barrio Malvinas, es vendedor ambulante, vive con su compañera, son dos jóvenes que se las rebuscan para sobrevivir.
Solicitaron el microcrédito para comprar insumos que luego venden casa por casa, como elementos de bazar y de cocina. (Gentileza: Movimiento Evita Misiones)