El gasto devengado en subsidios económicos para la energía bajó en el primer trimestre del año el 67% respecto de igual período del 2023, mientras que los destinados al transporte lo hicieron en un 30%. Los datos corresponden al último informe sobre ejecución presupuestaria de la Asociación Argentina del Presupuesto y la Administración Financiera Pública (Asap).
El reporte señala que en marzo de este año las transferencias del Estado a diferentes sectores experimentaron nuevamente una disminución, en este caso del 35,3%, y acumularon una caída del 32,9% para el total del trimestre.
“Una parte significativa de la reducción en las transferencias corrientes puede atribuirse al comportamiento de los subsidios energéticos”, plantea Asap En este sentido, el estudio indica que ese rubro de las erogaciones “pasó de representar el 8,6% de los gastos primarios en el primer trimestre de 2023 al 4,4% en el mismo período de 2024”.
“En marzo, específicamente, los subsidios a la energía experimentaron una caída del 73,7% respecto al mismo mes del año anterior y del 67% en lo que va del año”, señala el informe.
El Gobierno no le paga a Cammesa
En el caso de Cammsa la empresa que administra el mercado eléctrico mayorista, el informe señala que “se observa una reducción del 68,5% en marzo en comparación con el mismo mes del año anterior, y del 70,8% en lo que va del año”.
“Esta disminución coincide con la implementación de nuevos cuadros tarifarios a partir de febrero”, explica el trabajo de Asap. No obstante, se aclara que “en marzo las empresas facturan los consumos correspondientes a meses anteriores, es decir, bajo el cuadro tarifario anterior, la caída en los subsidios en marzo no estaría necesariamente explicada por mayores ingresos de comercialización”.
“En cuanto a las transferencias a Enarsa, también se observa una reducción considerable del 74,9% en comparación con el mismo período del año anterior, y del 60,1% en el acumulado del primer trimestre”, dice el informe.
El transporte, con menos ajuste
Los subsidios al transporte, que representan el 3,1% del gasto primario, tuvieron una reducción del 2,9% en marzo, lo que condujo a una disminución acumulada del 30% en el primer trimestre del año, indica el estudio privado.
Para ASAP es importante mencionar las disparidades en la dinámica de los subsidios entre los diferentes modos de transporte: automotor, ferroviario y aerocomercial.
“Mientras que los subsidios al transporte automotor experimentaron un crecimiento del 36,2% en marzo de 2024, los dirigidos al transporte ferroviario y aerocomercial registraron caídas del 37,9% y 100%, respectivamente”, dice el trabajo.
El mismo aclara que “a pesar del incremento observado en marzo, el sector del transporte automotor finalizó el primer trimestre del año con una disminución del 19,3%”.
Los precios regulados crecen el doble que el resto
Uno de los elementos a tomar en cuenta en la comparación es el efecto de la caída de los subsidios sobre las tarifas. Eso se refleja en las diferencias en la suba de los denominados «precios regulados» con la inflación núcleo.
En lo que va del año, los precios regulados, es decir las tarifas, crecen 81%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), versus el IPC núcleo que crece 47,7%. Los bienes estacionales crecieron 40,1%, muestran los datos oficiales.
En la comparación interanual, la medición núcleo creció 300%, mientras que las tarifas avanzaron 293,4%. Para eliminar el gasto de subsidios o reducirlos a niveles que puedan ser financiados por el Gobierno, se requiere que los precios regulados suban más que el resto.