Transcurrieron 20 días y la resolución del caso parece estar cada día más lejana. Crecen las marchas masivas en diferentes puntos de la provincia que reclaman por la aparición de Loan y piden “que se vayan todos”. La desaparición del niño de 5 años puso contra las cuerdas al gobernador correntino y amenaza su estructura de poder.
El 13 de junio no fue un día más para el gobernador correntino Gustavo Valdés. En esa fecha le informaron sobre la desaparición de Loan Danilo Peña en un campo del interior profundo de la provincia del litoral argentino. Los días siguientes se sucedieron hasta las más insólitas versiones respecto a qué había pasado con el niño de 5 años oriundo de 9 de Julio.
Luego de once días de búsqueda sin resultados satisfactorios y tras la viralización de un polémico audio que supuestamente pertenecía a Valdés, el gobernador brindó una conferencia de prensa en manifestó que se trataría de un “posible caso de trata de personas”, además aprovechó la ocasión para desmentir que quien hablaba en el audio que circulaba era él y le atribuyó a una creación con inteligencia artificial.
La desaparición de Loan no tiene antecedentes cercanos en Corrientes, el caso Schaerer, ocurrido en 2003, se asocia más bien a una venganza contra su padre, Juan Pedro Schaerer, funcionario del ex gobernador “Tato” Romero Feris.
El caso del niño de 5 años que se perdió del patio de la casa de su abuela en un pequeño paraje de 9 de Julio (El Algarrobal) desató una crisis de efectos aún incalculables y que puso en el ojo de la tormenta al gobierno de Valdés, incluyendo a la policía y a la justicia.
Desde el inicio, la investigación presentó serios problemas. Un comisario de nombre Walter Maciel es acusado de plantar pruebas, desviar la investigación y encubrir a los responsables del rapto. También salió a la luz una vieja denuncia de abuso y traslados por inconducta, y la desobediencia de una orden judicial para cerrar los anillos de seguridad como establecen los protocolos en casos de extravíos de personas.
La gravísima situación que atraviesa la provincia de Corrientes, escaló a nivel nacional. Muy preocupado por el desenlace del caso, el presidente Javier Milei apunta contra la justicia correntina. Una alta fuente de la Casa Rosada sostuvo que “él sigue enojado con la justicia correntina, para él no colaboró lo suficiente. A Patricia no la dejaron ser parte, recién accedieron al expediente una semana más tarde”.
El presidente está convencido de que, en un primer momento, los funcionarios judiciales correntinos retacearon información valiosa de la investigación.
En una entrevista brindada al canal TN, Milei embistió contra la justicia de Corrientes, de históricos lazos con el poder político provincial. Allí manifestó que “no permitieron que fuerzas federales participaran del proceso, aún así nunca se le quitó el hombro”. Y agregó que “para sacarse el problema de encima” delegaron la causa al fuero federal.
De manera incomprensible e impulsiva, el sábado Valdés expresó a través de su cuenta de X que “Se ha dado un gran paso en la resolución del Caso Loan”. Y agregó que “Laudelina (tía de Loan) declaró ante la Fiscalía General como ante la Fiscalía Provincial de Corrientes y habría narrado cómo fueron los hechos del caso Loan. Todo lo actuado está remitiéndose ante la Justicia Federal para que proceda conforme a derecho”.
Bullrich viajó a Goya el fin de semana y participó de los rastrillajes junto a la jueza federal Cristina Pozzer Penzo, pero no tuvo anuncios para dar. Desde el entorno de la ministra de Seguridad de la Nación no ocultan su malestar con el gobernador correntino.
“Patrícia sabía horas antes sobre la teoría del accidente. Valdés se adelantó, fue impulsivo, y le salió mal”, afirmaron en relación al testimonio de la tía de Loan, Laudelina Peña, quien sostuvo que el niño fue atropellado por Carlos Guido Pérez, capitán de navío retirado.
El fiscal provincial Gustavo Robineau contó los detalles de cómo surgió la declaración de Laudelina durante la madrugada del sábado. El funcionario judicial manifestó que tenía la obligación de tomar la denuncia por la urgencia que señalaba el abogado de la tía de Loan, José Codazzi, y defendió su accionar al sostener que no fue una intromisión en la actuación de la justicia federal, fuero al que después se giraron las actuaciones.
Valdés en su peor momento
En la alianza oficialista Encuentro por Corrientes (ECO), donde manda el radicalismo, hay una profunda preocupación por el impacto que el caso Loan tendrá en las elecciones de 2025, cuando Corrientes elija gobernador. No ayuda la presencia masiva y sin pausa de medios de comunicación que empiezan a poner bajo la lupa el funcionamiento institucional de la provincia. Estar en el foco de la prensa nacional es una verdadera pesadilla para Valdés.
El letrado Fabián Améndola, del equipo de Fernando Burlando denunció que el abogado Codazzi “tiene relaciones con el Gobernador de Corrientes” y resaltó que “acá hay muchas cosas extrañas. Que hayan llevado a Laudelina a Corrientes y luego la hayan llevado a un hotel es un movimiento extraño”.
Las acusaciones de Améndola coinciden con las de Burlando, quien señaló la existencia de una posible complicidad entre un sector de la familia de Loan y las autoridades políticas, policiales y judiciales de Corrientes. El abogado mediático denunció “las interferencias de poderes que son ajenas del Poder Judicial”.
En esa línea apuntó contra el mal desempeño de la Justicia correntina. “La gente se queja mucho por la interferencia, que no les importe la familia, que no les importe Loan y entorpezcan la investigación y ponen trabas”, remarcó.
Lo cierto es que José Codazzi, figura clave en este caso, es un abogado con presuntos fuertes vínculos con el gobierno provincial y la justicia correntina. Su participación en el caso generó fuertes controversias atento a que su supuesta estrecha relación con Valdés despertó sospecha sobre una posible complicidad en los altos niveles del gobierno correntino.
Asimismo, fue quien inicialmente sugirió la hipótesis del accidente, casi como un acto fallido, lo que posteriormente coincidió con la declaración de Laudelina. Además, fue Codazzi quien aconsejó a la tía de Loan de declarar ante la fiscalía provincial cuando la causa ya tenía competencia federal.
No hay dudas de que el caso Loan abrió un difícil panorama para el gobernador Valdés, que no sólo debe lidiar con la búsqueda del niño desaparecido, sino que además debe sortear el enfrentamiento cruzado entre los jefes policiales, fiscales y jueces, que se culpan mutuamente y buscan deslindarse de responsabilidades. El caso ha escalado a niveles impensados e interpela directamente al gobernador y a su estructura de poder. Valdés logró su reelección en 2021 por una mayoría abrumadora y el año que viene dejará la gobernación porque no puede ser reelecto por segunda vez.
«Que se vayan todos»
En los últimos días se multiplicaron las marchas en diferentes localidades de la provincia de Corrientes para pedir por la aparición con vida de Loan con fuertes críticas al gobierno provincial. La manifestación más importante tuvo lugar durante el fin de semana en frente a la Casa de Gobierno en donde un numeroso grupo de personas pedían “que se vayan todos”.
Al clima de malestar generalizado en la sociedad correntina producto de la falta de resolución del caso Loan, a Valdés se le sumo un nuevo dolor de cabeza con miras al año electoral: la dura interna con Ricardo Colombi.
El ex gobernador quiere ser candidato y no lo niega. De hecho ha manifestado que lo será por dentro o por fuera de la alianza oficilista. Pero no sólo eso: también aspiró a seguir teniendo el control del radicalismo, y para ello intentó extender sin internas su propio mandato partidario que expiró en el mes de abril.
Enterados de la jugada de Colombi, en supuesta connivencia con el titular nacional de la UCR, Martín Lousteau, la Convención radical sesionó de urgencia, ratificó el calendario electoral.
Con este escenario, la interna radical amenaza con escalar en Corrientes, porque la pelea de fondo es por el liderazgo irresuelto entre Colombi y Valdés. Como si fuera poco, ahora se le suma un factor externo impensado: el caso Loan.
Lo cierto es que la relación de Valdés con Colombi pareciera no tener retorno, lo que genera muchos cortocircuitos, porque el ex gobernador no es un jugador ingenuo y es capaz de generar daño.
El silencio de los socios misioneros
Corrientes es una verdadera olla a presión. El gobernador Valdés está acorralado por la gravedad de la causa y por los errores propios no forzados cometidos en la interna desatada con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y por la necesidad de dar respuestas urgentes a una sociedad cada véz más impaciente frente a la falta de novedades de Loan.
Valdés siempre mostró gran cercanía con referentes de la oposición misionera, sabido es de su injerencia directa en las campañas electorales locales.
Martín Arjol, Pedro Puerta, Ariel Pianesi e incluso algunos personajes del PRO como Alfredo Schiavoni han hablado grandes maravillas de la gestión del gobernador de la provincia vecina e incluso han demostrado hasta el cansancio su admiración por el “modelo correntino”.
Luego del estallido en Corrientes tras el caso Loan, los principales referentes de la oposición que en otros tiempos no ocultaron su estrecha cercanía y amistad con Valdés, hoy miran para el costado y evitan referirse al caso.
La figura del gobernador correntino es bastante controvertida en tierras misioneras. En el sector de la yerba mate señalan que Valdés siempre se opuso a las políticas de protección de los pequeños productores, impulsadas por el INYM y que defendió los intereses de dos mega empresas radicadas en su provincia, poniendo en peligro la economía de miles de pequeños y medianos productores misioneros.
El nivel de incidencia de Valdés en la oposición misionera fue tal que, los hoy desaparecidos amigos del correntino, se aventuraban con replicar en Misiones el modelo impulsado en la vecina provincia.