Además de los presupuestos, la Cámara de Representantes sancionó una ley para promover el cuidado de la salud mental de la persona gestante durante el embarazo, parto y puerperio, a través de intervenciones multidisciplinarias mediante la comunicación, la empatía y la introducción de principios y herramientas que permitan detectar síntomas de depresión, trastornos de ansiedad y otros trastornos de salud mental, para garantizar procesos de vinculación saludables entre madre, padre, bebé y el grupo familiar.
El proyecto fue presentado por la diputada Rita Núñez, quien explicó que “uno de los momentos más importantes en la vida de una persona es la llegada de un hijo o hija, el momento en que se toma conciencia de la existencia de una nueva persona”. Si bien, “pareciera que todo tiene que ser alegría y emoción” pero “no siempre es así”, advirtió. “La maternidad y la paternidad son procesos de contradicción emocional, construcción de nuevas identidades y nuevos vínculos que requieren de una atención especial”, agregó.
La ley aprobada implica “estar presentes como Estado acompañando a estas personas en un momento que para muchas puede ser difícil”, con “intervenciones multidisciplinarias instrumentadas a través de los Dispositivos de Intervención Perinatal, que son distintas herramientas que permiten abordar y estudiar la psicología perinatal que refiere al apoyo psicológico de madres puérperas y el afianzamiento del vínculo madre-hijo dentro de un contexto familiar determinado”, informó.
En el recinto, Núñez señaló que “al abordar la salud mental en el embarazo y puerperio, se está dando un paso adelante en la consolidación de una provincia que se preocupa y ocupa de cada uno de sus habitantes, y la norma busca capacitar a los profesionales de la salud para que cada gestante o puérpera se sienta comprendida, acompañada y apoyada, asimismo, pretende brindar herramientas y guías que permitan a las familias identificar a tiempo cualquier trastorno y buscar la ayuda adecuada”.
“No podemos subestimar el impacto que tiene en la sociedad el cuidar de la salud mental de nuestras personas gestantes. Una madre o un padre emocionalmente saludable es crucial para el desarrollo óptimo de niños y niñas, aspecto esencial para una sociedad fuerte, unida y resiliente”, resaltó la legisladora.