«Fundamentada en esta realidad económica y política que enfrentamos estableciendo como prioridad la continuidad de los procesos de enseñanza aprendizaje de las propuestas académicas de pregrado y grado que brinda la UNaM, y por supuesto los servicios vinculados como luz, agua, limpieza, etc.», expresa la nota elevada al Consejo Superior de la Casa de Altos Estudios que lleva la firma de la rectora Alicia Bohren.
En el texto enviado para la consideración de la medida a adoptar, agrega que esta declaración «establecerá un marco claro para las medidas de ajuste que se vea obligada a tomar la Universidad y también como un llamado de atención a docentes, nodocentes, estudiantes y graduados así como a la comunidad en general a tomar conciencia del impacto real y directo que tienen las políticas de ajuste y de corte ideológico que lleva adelante el gobierno nacional desde el 10 de diciembre pasado».