La producción de seda en Misiones se presenta como una alternativa con un alto potencial en diversos mercados, incluida la moda y la biomedicina. La calidad orgánica de la seda local la distingue de la producción en otros países. En Cadena de Noticias, la diputada provincial y fundadora del proyecto Sedami, Sedas Misioneras. Sara Carolina Butvilofsky explicó. “Nuestra seda es orgánica y podemos certificar su origen, algo que no todos los productores en el mundo pueden hacer”.
El proceso de producción de seda comienza con la cría de gusanos de seda, que requieren un entorno controlado. “Utilizamos hojas de mora como alimento exclusivo para los gusanos. Cada uno consume aproximadamente 55 kg de hoja en 28 días”, detalla Butvilofsky. Este enfoque asegura la calidad del producto final y minimiza el uso de químicos.
La seda misionera se ha ganado un lugar en el mundo de la moda, impulsada por diseñadores como Fabio Toñanez, fundador y director creativo de Ibraina Atelier. “El interés por la seda local ha crecido, y estamos incorporando estas fibras las diferentes creaciones”, afirmó Butvilofsky sobre el trabajo resalta la calidad y el valor de la seda misionera en pasarelas y eventos de moda.
Además, se exploran oportunidades en el campo de la biomedicina. “La seda tiene propiedades únicas que pueden ser útiles en tratamientos médicos, especialmente en la cicatrización de heridas”, comentó la diputada. “Estamos convencidos de que la seda misionera puede contribuir a la medicina regenerativa”, añadió
Las iniciativas para agregar valor a la producción local son variadas. “Estamos trabajando en desarrollar productos derivados de la seda, como cosméticos e hilos de alta calidad”, indicó Butvilofsky. Esto no solo diversifica la oferta, sino que también promueve la economía local y crea empleo.
La protección del entorno natural es fundamental para el éxito del proyecto. “Implementamos prácticas sostenibles para evitar el uso de pesticidas y proteger la biodiversidad”, sostuvo Butvilofsky. Esta estrategia no solo beneficia la producción, sino que también promueve un ecosistema saludable.