En su participación en Cadena de Noticias, la doctora Carina Depasquale, especialista en cirugía plástica con más de 14 años de experiencia, compartió que en los últimos años, ha surgido una tendencia creciente entre mujeres de 45 años que eligen someterse a procedimientos para retirar sus implantes mamarios.
Según la especialista esta decisión refleja un cambio en las prioridades estéticas y en la percepción personal del cuerpo a medida que las mujeres envejecen. «Hay casos de personas de 60 y 70 años que se sacan los implantes, incluso más jóvenes a los 40. Creo que hay un clic en esa edad», señaló la cirujana.
El cambio en la preferencia de las pacientes ha evolucionado significativamente desde las últimas décadas. «Tanto en la cirugía estética como en la plástica hay modas», explicó.
«Hubo épocas en Brasil, donde me formé, en las que las brasileras optaban por pechos pequeños. Cuando llegué a Argentina y me encontré con el cuerpo prototipo de latina, que quería pechos grandes, hubo que hacer una curva de aprendizaje nuevamente». Esta evolución demuestra cómo las modas y los estándares estéticos cambian con el tiempo y afectan las decisiones de las pacientes.
Las mujeres que antes buscaban implantes mamarios grandes ahora están reconsiderando esa opción. Según la profesional «hay mujeres que se pusieron el implante a los 18 o 20 años, tuvieron hijos, y a los 50 años ya no quieren verse con esa imagen corporal voluptuosa». Muchas de estas mujeres optan por la extracción de los implantes porque sienten que su imagen ya no se ajusta a su perfil actual. «Vienen a preguntar si se puede sacar los implantes, es una consulta bastante frecuente en mujeres de 45 años en adelante que tienen implantes de más de 10, 15 o incluso 20 años».
La decisión de retirar los implantes no sólo responde a un cambio en las preferencias estéticas, sino también a factores físicos y emocionales. «Hay que ver al paciente como un todo», indicó Depasqual. No es lo mismo operar a alguien que está en la adolescencia hasta los 25 años que a una persona de 50 o a alguien en la última etapa de su vida». Esto subraya la importancia de considerar el contexto individual de cada paciente al tomar decisiones sobre procedimientos estéticos.
El perfil de las pacientes actuales ha cambiado, con una mayor inclinación hacia resultados más naturales. «Sacarse los implantes comenzó a ser una tendencia. El perfil de pacientes que busca es más natural, pro de lo natural, no tanto de la medicina estética que se enfoca en relleno, botox y bioestimulación», afirmó. Este cambio en las preferencias refleja un movimiento hacia una estética más auténtica y menos artificial.
El fenómeno de la extracción de implantes mamarios subraya la importancia de una evaluación personalizada y el entendimiento de las necesidades cambiantes de las mujeres a medida que envejecen. Depasquale destacó que la clave está en escuchar al paciente y adaptar el tratamiento a sus expectativas y su etapa de vida actual.