Se trata de Molinos Río de la Plata y Arcor. En el segundo semestre ambas empresas mostraron una fuerte caída en las ventas.
La caída en el consumo no parece encontrar piso y eso está afectando directamente a las empresas de todos los rubros. Ni las más grandes alimenticias del país se salvaron de la debacle en el primer semestre del año, según se desprende de sus balances financieros.
Tal es el escenario que muestran Molinos Río de la Plata y Arcor. En el caso de la empresa liderada por Luis Pérez Companc, sus ventas en volumen cayeron nada menos que el 8,1% durante el primer semestre de este año, lo que derivó que su resultado operativo sume $7.374 millones, lo que representa una baja de 29,2% respecto a igual período del año anterior.
“La mencionada caída en el volumen de ventas está levemente por debajo de los indicadores de consumo registrados por las principales consultoras especializadas. En un contexto de alta rivalidad competitiva y caída de consumo, la Compañía se focalizó en sostener el adecuado posicionamiento de sus marcas para brindar la máxima accesibilidad posible a los consumidores en cada una de las categorías en las que participa”, explica la empresa desde la memoria de su último balance.
En este marco, la gigante alimenticia reportó ingresos netos de $391.029 millones, que representan un crecimiento de apenas el 2,9% interanual. Mientras tanto, la ganancia neta durante el semestre fue de $46.153 millones, versus los $35.859 que había ganado en el mismo período del año anterior. Lo cierto es que según marca la empresa, esta mejora es producto de las ganancias financieras generadas principalmente por el bajo nivel de endeudamiento y el ritmo de depreciación de la moneda local.
Mientras tanto, en lo que respecta a Arcor, la situación es muy similar. Durante el primer semestre la compañía anotó ventas consolidadas por $1.706.554 millones y así lo profundiza desde la memoria de su balance: “en comparación con el mismo período del año anterior, las ventas disminuyeron un 4,2% en pesos debido principalmente, a una caída del nivel de ventas en Argentina, principal escenario para el desarrollo de los negocios. Cabe destacar que, en este país desde fines del año anterior se produjo una aceleración de los niveles de inflación y cambio en los precios relativos, que afectó el poder adquisitivo de la población ocasionando en la economía una caída de los volúmenes de venta de los productos de consumo masivo e insumos industriales”.
En este marco, las ventas en Argentina representaron el 66,96% de las ventas consolidadas del Grupo, mientras que las ventas en el extranjero, que incluyen las exportaciones a terceros desde Argentina, representaron el 33,04%. En cuanto a la performance general del negocio, se destaca la obtención de un resultado operativo de $91.860 millones, mientras que en igual período del año anterior este resultado ascendió a $111.720 millones.
Un dato importante es que el volumen de ventas en el segmento consumo masivo de Arcor, medido en toneladas, mostró una retracción del 4,7%, ya que alcanzó las 384 millones de toneladas, mientras que un año antes había sido de 403 millones de toneladas. A su vez, el volumen de producción de Arcor también disminuyó, ya que sumó 411 millones de toneladas, versus las 416 millones de toneladas del mismo período del año anterior.
Yanina Otero
ambito.com
La caída del consumo le pegó fuerte a dos grandes alimenticias #recesiónhttps://t.co/yvH7wHrF03 pic.twitter.com/0g9q925csU
— Jorge Kurrle (@jorgekurrle) August 12, 2024