Este domingo, los internos de la Unidad Penal IV recibieron la visita de sus familiares en el marco del Día del Padre. Según relató un efectivo penitenciario, «la guardia trabaja 24 por 48 y los días especiales como el día del padre para los penitenciarios es un día más. Se festeja como se puede porque el incremento de visitantes es mucho». Para manejar la gran cantidad de visitantes, se refuerza el personal de requisa para asegurar un ingreso fluido al sector de visitas y así permitir que los internos compartan con sus familias.
Entre las medidas especiales, se considera la posibilidad de ofrecer un menú especial para agasajar a los internos que son padres. Este gesto busca conmemorar la celebración de manera significativa dentro del contexto penitenciario.
Los días festivos como Navidad y Año Nuevo son momentos esperados por los internos, según explicó un efectivo de la penitenciaría. «Se le da algo especial y cambia mucho el humor. Esperan mucho ese día», mencionó, resaltando la importancia emocional de estos eventos dentro del calendario penitenciario.
Para un guardia que este año celebra su primer Día del Padre dentro del servicio, la experiencia es un «cúmulo de sentimientos encontrados». Sin embargo, enfatizó la necesidad de mantener la profesionalidad en todo momento. «Es un día donde los internos van a recibir su visita y eso es lo principal«, concluyó, reflejando el compromiso y la sensibilidad en la gestión de este tipo de jornadas especiales en el contexto carcelario.