Las redes sociales continúan siendo el escenario en donde Javier Milei más cómodo se siente en materia de comunicación. Es por eso que este viernes tuvo su primera aparición pública luego de su asunción a través de una transmisión en vivo y eligió la plataforma X para insinuar parte del plan que tiene su administración para paliar la deuda del Banco Central y absorber las Leliq.
La afirmación del presidente fue en respuesta a una publicación del economista Iván Carrino, quien analizó que «si el plan para las Leliq es reemplazarlas con un bono del tesoro, lo que el tesoro debe hacer de forma inmediata con lo obtenido por la suscripción de ese nuevo bono es cancelar deuda con el BCRA. Esos pesos deben quedarse en el BCRA para no ir ‘a la calle'». Ante ello, Milei respondió: «Cooooooorrecto».
En su alocución en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción, previa a ser electo como mandatario, el referente libertario había analizado la situación de las Leliq: «Si yo abro el cepo y no resuelvo el problema de las Leliqs, la caída de la demanda de dinero que viene atrás de eso, genera hiperinflación”. Luego, interpretó que “10 puntos del déficit se generan en el Banco Central, por lo tanto resolver el problema de las Leliqs me arregla dos tercios del déficit fiscal”.
Banco Central renovó solo el 20% de la oferta de Leliqs
El incentivo de precio que fijó la nueva conducción del Banco Central -al bajar 26 puntos (del 126% al 100%) la tasa de interés que les paga a los bancos por los pases pasivos y mantener quieta en el 133% la que abona por sus inversiones a 28 días en Letras de Liquidez (Leliqs)– funcionó este jueves: pese a que solo le vencían $1,03 billones colocados en estas últimas, las instituciones financieras presentaron órdenes para recomprarlas por más de $5,1 billones.
La respuesta de la entidad, en línea con la estrategia fijada para desinflar la «bola de Leliqs» que definió esta semana, fue aceptarles solo el 20% de esas propuestas. Es decir, renovarles el total de lo que les vencía, pero rechazar a la vez unos $4 billones en pedidos.
En ese marco, primeras señales del equipo económico apuntan hacia una solución más gradual que de shock a este frente. Partiendo de la necesidad de implementar un programa consistente que integre los frentes fiscal-monetario-cambiario con el objetivo de comenzar a recuperar la demanda de dinero, la estrategia oficial se centraría en una combinación de:
- Reducir las fuentes de emisión al cortar con el financiamiento monetario directo e indirecto del déficit fiscal;
- Una tasa de interés negativa del BCRA que permitiría ir «licuando» el stock de pasivos remunerados;
- La posibilidad de migrar el stock de pesos hacia instrumentos de deuda del Tesoro.