Sin grandes anuncios. Así terminó la gira del Gobierno por China. En medio de movimientos erráticos, Diana Mondino busca imprimirle un giro pragmático a la política exterior. El presidente del Banco Central Santiago Bausili integró la comitiva pero no pudo confirmar la extensión del tramo del swap que vence en junio. En un guiño a la continuidad de las obras de las represas patagónicas, la Cancillería ahora dice que “los contratos se respetan”. Un grupo de empresarios chinos pagó más de u$s 4.000 por un foro para escuchar a Mondino pero la funcionaria los dejó plantados.
Las excentricidades del caso dificultan la comprensión del fenómeno. La reunión de José Luis Espert con representantes diplomáticos de Taiwán en horas en que la comitiva argentina viajaba a China: ¿Fue una provocación o fue un error no forzado? Las mismas preguntas aplican a las poco felices expresiones de la titular del Ministerio de Relaciones Exteriores sobre la apariencia física de los ciudadanos orientales en el centro de observación de Neuquén.
En cualquier caso, el Gobierno ensayó en los últimos días un giro pragmático. Embarcó al presidente del Banco Central Santiago Bausili y al viceministro de Economía Pablo Quirno a la misión swap. Cómo reveló Ámbito, en junio comienza a vencer un tramo del intercambio de monedas que la administración anterior usó para pagar importaciones. Son unos u$s 5.000 millones que hay que pagar si no se consigue un roll over.
Bausili se reunió con su par, el presidente del Banco Popular, pero no hubo anuncios. Mala señal. Consultado por Clarín sobre si se pagará la deuda con China, Quirno contestó: “Sí, o sea”. Esta es la transcripción de la que luego nadie en Economía se ocupó de agregar aclaración alguna.
Desde el Banco Central detallaron a Ámbito que, durante las reuniones con funcionarios chinos, “se establecieron los equipos técnicos que van a mantener el diálogo sobre los próximos pasos”. Fuentes oficiales aclararon que es una etapa de negociación directa que encabezarán “funcionarios con experiencia”. Difícil que esa descripción encuadre a los últimos pasos de Mondino, que quedaría a un costado en este caso.
En la diplomacia hay escepticismo sobre un final feliz para la misión swap y en el equipo económico, cautela. Desde el peronismo creen que en sus planes Caputo “contabiliza los yuanes de China pero no los va a tener”.
Pedido por las represas
Argentina no tiene reservas y por eso no abre el cepo. Si a la compleja situación se sumarán vencimientos efectivos con China, la idea de que el dólar está atrasado cobraría fuerza. No hay nada que irrite más a Javier Milei por estas horas. Está claro que la intención es no romper con China.
En la Patagonia, leyeron con especial interés el siguiente pasaje de la declaración oficial que publicó la Cancillería cuando la comitiva culminó su gira por tierras asiáticas: “Argentina cambió el gobierno, pero cumple con sus contratos, cumple con sus compromisos”. Lo interpretaron como una clara intención de retomar las obras de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic.
Como contó Ámbito, existen cláusulas cross-default que podrían extender el parate de estas obras a otros acuerdos como el swap. Fuentes que participaron de la gira le confirmaron a este medio que los proyectos que están frenados desde diciembre formaron parte de la discusión. El Ministerio de Economía es el que debiera solicitar el desembolso para retomar los trabajos. Para más adelante quedaría la discusión por la firma de la Adenda XII.
El plantazo de Mondino a empresarios
El viaje terminó como empezó. Así como el inicio de la gira estuvo marcado por la reunión del diputado José Luis Espert -que forma parte del círculo más íntimo de Javier Milei– con la Directora General de la Oficina Comercial y Cultural de Taiwán en Argentina, Florencia Miao-hung Hsie, el cierre se caracterizó por el stand up de mal gusto de Mondino en París hablando de la apariencia física de los ciudadanos chinos.
En el medio, como “no hay plata”, la embajada argentina pidió fondos a las empresas chinas para organizar un foro bajo la promesa de una extensa exposición de la canciller. Les cobraron en promedio 30 mil yuanes a cada una, un poco más de u$s 4.000. Pero por problemas “de agenda” Diana Mondino finalmente no fue parte de la cita. El foro duró unos cincuenta minutos y solo habló la cónsul argentina de Guangzhou.
A todo esto, la Cancillería reafirmó oficialmente el compromiso del país con el principio de “una sola China” y elogió las iniciativas de infraestructura previstas en el marco de la Franja y la Ruta. Los ingredientes de la política exterior forman una ensalada difícil de entender pero con algunos datos relevantes. China dejó de ser el segundo socio comercial de Argentina en marzo, las ventas cedieron más de un 24% interanual y la potencia económica ya reemplaza parte de sus compras, por ejemplo de carne y soja, por proveedores de Brasil.