Con la puesta en funcionamiento de una perforación se concluyó con la primera etapa de las intervenciones que realiza el Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (IMAS) para abastecer de agua potable a más de 200 familias del barrio del Lago de Candelaria que requerían una solución de fondo para acceder de manera regular al líquido vital.
El pozo perforado, ubicado en un espacio verde distante a unos 150 metros de la ruta 12, tiene una profundidad de 325 metros y la capacidad de generar un caudal de 7 mil litros hora de manera continua.
En la proyección de las tareas está previsto el emplazamiento de un tanque de 10 mil litros por parte del municipio y la ejecución de la subida y bajada al reservorio y la conexión a la red que realizará el IMAS.
En la tarde del lunes el gobernador Hugo Passalacqua y el administrador del IMAS, Joaquín Sánchez fueron testigos de la primera salida al exterior del agua subterránea que garantizará la provisión a los vecinos del aglomerado urbano ubicado sobre la margen derecha de la desembocadura del arroyo Garupá, a unos 6 km del centro urbano de la antigua capital de la que depende administrativamente.