Este miércoles, un grupo de productores yerbateros de la zona Centro de Misiones se presentó en Posadas con el objetivo de exponer la difícil situación que atraviesa el sector, especialmente ante el inicio de la zafriña. Los productores llegaron a la capital provincial con la intención de reunirse con las autoridades en Casa de Gobierno para discutir los problemas relacionados con el precio de la yerba mate, que sigue siendo una de las principales preocupaciones de la región.
Víctor Chamula, uno de los productores le explicó al móvil de C6Digital que el pedido de reunión fue presentado hace más de una semana, luego de varias reuniones realizadas con productores y asociaciones. «Ya entregamos nuestro peditorio y, después de más de 20 reuniones, no obtuvimos ninguna respuesta. Decidimos venir este miércoles, ya que estamos a las vísperas de la zafriña y la presión por parte de los productores es muy grande», señaló Chamula. La principal inquietud que plantearon fue el desconocimiento sobre cuánto se pagará por el precio de la yerba, ya que actualmente los precios son bajos y no cubren los costos de producción.
«La situación es grave. Hoy los precios están tan bajos que el productor no está obteniendo ni siquiera $100 por cada kilo de yerba. Esto es insostenible», advirtió Chamula. A pesar de que solicitaron una audiencia con el gobernador, los productores aseguraron que no fueron recibidos. Ante este escenario, Chamula reflexionó: «Tenemos dos interpretaciones de esta actitud: una es que no tienen la capacidad de resolver el problema agropecuario, y la otra es que no quieren hacerlo». Además, enfatizó que lo que buscan no es una reunión más, sino una solución real para mejorar las condiciones del sector.
La preocupación también alcanza a los tareferos, quienes dependen del precio de la yerba para su sustento. «Si no logramos un precio adecuado, no podremos levantar la cosecha. Necesitamos un precio mínimo de $240 por kilo de hoja verde para poder cubrir los costos y pagar de manera justa a los trabajadores», explicó Cacho Ozeñuk, otro de los productores presentes en la reunión. Según Ozeñuk, el precio actual de la yerba es de aproximadamente $220, lo que resulta insuficiente para los productores.
Asimismo, mencionó que se ha discutido y estudiado sobre los proyectos que se han presentado en la Cámara de Diputados, como el elaborado por el productor Tabazuk y el presentado por el diputado Cristian Castro. Chamula manifestó que, aunque no tienen preferencia por un proyecto específico, consideran que ambos deben ser analizados y fusionados. «Lo más urgente es lograr un precio establecido para la yerba y asegurar que ese precio se cumpla», señaló Chamula. Los productores también expresaron su preocupación por la situación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), que consideran obsoleto y limitado en su capacidad para actuar. «El Inym ha dejado de ser una institución que regula la producción; hoy se ha convertido en un ente recaudador», agregó Chamula.
El tema de la intervención del Estado fue otro de los puntos tratados en la reunión. A pesar de las críticas hacia los gobiernos provincial y nacional, los productores subrayaron que es fundamental que el Estado asuma un rol activo en la defensa de la yerba mate como uno de los principales productos de la economía misionera. «El gobierno provincial tiene que salir a defender a los productores y las economías regionales. Si no, la situación se va a agravar aún más», advirtió Ozeñuk.
Al cierre de la jornada, los productores dejaron en claro que no buscan confrontar con las autoridades, sino encontrar soluciones prácticas y concretas para la crisis que enfrenta el sector. «Lo que queremos es trabajar junto con el Estado, no hacerle calce a la rueda. Queremos una solución para nuestros productores, que son los que mantienen la actividad yerbatera en pie», concluyó Chamula.
El sector yerbatero misionero se encuentra en una encrucijada. Con la zafriña a la vuelta de la esquina y un precio de la yerba que no cubre los costos básicos de producción, los productores siguen esperando respuestas por parte de las autoridades provinciales para garantizar la continuidad de la actividad y la sustentabilidad de la economía regional.