El empresario Daniel Noboa se impuso en la segunda vuelta de este domingo de Ecuador y se alzó con la presidencia, por lo que completará el mandato de Guillermo Lasso y se convertirá, además, en el jefe del Estado más joven en la historia del país.
Con una breve participación en política -apenas dos años como asambleísta-, Noboa conseguía 52,30 % de los votos, escrutado 92,98% de las actas, y se quedó de esa manera la jefatura del Estado, el objetivo que nunca pudo cumplir su padre, considerado uno de los hombres más ricos del país y con cinco derrotas en las urnas.
La correísta Luisa González, de Revolución Ciudadana (RC), en tanto, sumaba 47,70% de los sufragios y su derrota era irreversible.
De hecho, la propia González expresó sus «felicitaciones profundas» a Noboa, «porque esto es la democracia».
«A los que no votaron por nosotros, también nuestras felicitaciones, porque votaron el ganador; nunca llamamos a incendiar una ciudad y nunca gritamos fraude», dijo la candidata derrotada en su primer discurso tras los comicios, y aseguró que se proponía llamar por teléfono a Noboa para «felicitarlo».
Un rato más tarde, el presidente electo se manifestó en la red X: «Hoy hemos hecho historia, las familias ecuatorianas eligieron el nuevo Ecuador, eligieron un país con seguridad y empleo», dijo.
«Vamos por un país de realidades donde las promesas no se queden en campaña y la corrupción se castigue; gracias, Ecuador», agregó.
El resultado, de alguna manera, marca una revancha tardía: en 2006, el magnate Álvaro Noboa le ganó la primera vuelta a Rafael Correa, pero en la segunda el triunfo le correspondió al ahora expresidente; esta vez, un Noboa le ganó a la elegida por Correa para encabezar la fórmula de RC.
Noboa asumirá en diciembre -no está resuelta la fecha- y tendrá un cuadro por demás complejo: a los inéditos índices de inseguridad se le suma un difícil cuadro socio-económico, con altos niveles de pobreza y desempleo.
Para peor, la Asamblea Nacional (AN, parlamento) repetirá una característica de los últimos legislativos del país: una marcada fragmentación, en medio de la cual el futuro presidente tendrá una bancada muy menor, lo que lo obligará a negociaciones y la búsqueda de consensos.
De las 137 plazas, el correísmo tendrá alrededor de 50 -la cifra final se resolvía este domingo, con los escaños de los residentes en el exterior-, el Movimiento Construye 28, ADN 13 y los socialcristianos 14. Pero estos últimos anunciaron que respaldarán las políticas del futuro Ejecutivo.
“Será clave ver en las primeras semanas cómo va a relacionarse Noboa con la AN; ya tuvo un mérito en no entrar en la confrontación directa y mostrarse como lo nuevo”, evaluó esta noche, con el resultado ya puesto, el analista César Febres Cordero en el canal Teleamazonas.
Apenas empezaban a conocerse los resultados oficiales y se avizoraba la ventaja del empresario, miles de sus seguidores comenzaron a concentrarse en algunas de las plazas de las ciudades más grandes.
El ganador, en tanto, esperó los resultados en una enorme residencia frente a la playa en Olón, Santa Elena, donde desde temprano se vivió un ambiente festivo a pesar de una ocasional llovizna, con música en vivo en una tarima.
Noboa gobernará Ecuador por alrededor de 17 meses hasta terminar el periodo presidencial de Lasso, quien disolvió el Congreso y llamó a elecciones anticipadas para esquivar lo que parecía una segunda destitución en un juicio político por corrupción.
Si la campaña previa a la primera vuelta estuvo marcada por la violencia, las amenazas, los atentados a candidatos y los motines en las cárceles, con el pico de gravedad en el crimen del entonces candidato Fernando Villavicencio tras un acto en Quito, las semanas previas a esta segunda vuelta también se vivieron en idéntico clima de terror.
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CON SU TRIUNFO, NOBOA SERÁ EL PRESIDENTE MÁS JOVEN DE LA HISTORIA DE ECUADOR
El empresario Daniel Noboa, con apenas dos años de actividad política en Ecuador, logró con su triunfo de hoy en la segunda vuelta dos metas laterales a su objetivo central de llegar a la presidencia: se convirtió en el ganador más joven de una compulsa por el Palacio de Carondelet y consiguió lo que nunca pudo su padre, que perdió cinco chances de ser jefe del Estado.
Especialista en Administración con una maestría en Comunicación, Noboa, candidato de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), enterró las pretensiones del correísmo de volver al poder con un triunfo ajustado pero suficiente para transformarse en quien complete hasta mayo de 2025 el mandato de Guillermo Lasso.
El electo presidente tiene apenas 35 años y es hijo de Álvaro Noboa, considerado uno de los hombres más ricos del país y propietario de un imperio de empresas con origen en la exportación de bananas, pero ya diversificado a varios sectores.
Noboa se había ganado la chance de estar en la segunda vuelta después de ser la sorpresa de la primera ronda, cuando fue segundo detrás de Luisa González, pese a que las encuestas lo ubicaban tercero y hasta cuarto.
Su discurso sobre la necesidad de “un nuevo Ecuador”, su lema de que “sin corrupción la plata alcanza” y el cuidado de no caer en la antinomia correísmo-anticorreísmo y no confrontar directamente con González, evidentemente, lo llevaron al triunfo.
En su cuenta de la red X, Noboa se declara “fundador de ADN”, pero la referencia es a una fundación que maneja y no a la alianza entre Pueblo, Igualdad y Democracia (PID) y Mover, que fue la que lo llevó en el primer lugar de la fórmula, escoltado por Verónica Abad.
Los títulos académicos del candidato son todos de casas de estudios de Estados Unidos: es administrador de negocios de la Universidad de Nueva York, máster en el área de la Kellogg School of Management, máster en Administración Pública de la Universidad de Harvard y tiene una maestría en Comunicación Política y Gobernanza Estratégica de la Universidad George Washington.
Hincha del Emelec, nacido en Miami, su página personal dice que presidió en la Asamblea Nacional la Comisión de Desarrollo Económico, «una de las más destacadas en cuanto a eficiencia, transparencia y consenso, según datos oficiales».
En realidad, no tuvo en la AN una actuación notable, y solo estuvo en el 49% de las votaciones, según un relevamiento del sitio Primicias.
había llegado a su banca en nombre de Ecuatoriano Unido, el partido ya desaparecido de Edwin Moreno, hermano del expresidente Lenin Moreno.
Noboa estuvo casado, tuvo una hija, se separó y volvió a casarse años después con una influencer, Ángela Lavinia Valbonesi, especialista en nutrición y coach, con miles de seguidores en las redes. Con ella Noboa tiene otro hijo y espera un tercero.
Todos los sitios que cuentan de la vida del candidato reseñan que a los 18 años Daniel Roy-Gilchrist Noboa Azin -tal su nombre completo- fundó su primera propia empresa, DNA Entertainment Group, dedicada a la organización de eventos. Años después ingresó al grupo familiar, Corporación Noboa.
En el video con el que anunció su candidatura afirmó: «Ecuador necesita cambiar la manera de dirigir el país. De afrontar los retos que dificultan el crecimiento y la seguridad de los ciudadanos».
Antes, protagonizó una suerte de blooper digital con su padre: apenas el presidente Lasso dispuso la “muerte cruzada” (disolución de la Asamblea Nacional y llamado a comicios), Álvaro Noboa anunció su candidatura a través de un video. Apenas un día después, Daniel Noboa hizo lo mismo y los dos videos convivieron unas horas hasta que su padre bajó su publicación.
Noboa, que ya anunció días antes de la segunda vuelta que buscaría su reelección en 2025 si ganaba hoy, dedica una hora cada mañana a trotar y a hacer pesas. Probablemente, desde diciembre, cuando ocupe la presidencia del país deba dejar de lado alguno de sus hábitos. (Télam)