El Gobierno le pagará a fin de mes al Fondo Monetario Internacional (FMI) los vencimientos por poco más de u$s 2.500 millones que operan durante todo julio. “Se unifican los pagos”, confirmaronfuentes oficiales luego de acordar el formato con el organismo de crédito. De esta forma, se da lugar para culminar la renegociación y obtener un nuevo desembolso de Derechos Especiales de Giro. Mientras, el ministro de Economía, Sergio Massa, sigue discutiendo con Washington la reformulación del programa.
Esta novedad traerá un alivio a la perspectiva de reservas del Banco Central de la República Argentina. Según estimaciones de la consultora Ecolatina, las reservas netas de la entidad se encuentran en terreno negativo por u$s5.300 millones . De acuerdo al cronograma original, esta semana se debían cancelar cerca de u$s1.300 millones y la próxima otros u$s650 millones. En total durante julio operan vencimientos con el Fondo por poco más de u$s2.500 millones.
El mecanismo de aplazar los vencimientos hasta fin de mes ya se hizo en otras oportunidades. La última fue en junio, cuando el Gobierno terminó cumpliendo sus obligaciones con el organismo multilateral con un remanente de Derechos Especiales de Giro por el equivalente a u$s1.700 millones que quedaban en las reservas y con yuanes “de libre disponibilidad” que se obtuvieron por el intercambio de monedas con China por u$s1.000 millones.
De esta forma, el ministro Massa continuará discutiendo con las autoridades del Fondo la reformulación del programa, cuyas metas quedaron sepultadas por los efectos de la sequía que le restará a Argentina exportaciones por cerca de u$s20.000 millones este año. Una alta fuente del equipo económico calificó a las negociaciones como «arduas» aunque se mostró optimista sobre la posibilidad de cerrar el acuerdo en los próximos días y obtener un adelanto de desembolsos que permita despejar el horizonte financiero.
La principal incógnita pasa por determinar el volumen de ese anticipo y también por si un porcentaje de los dólares podrá utilizarse para intervenir en el mercado y mantener a raya las cotizaciones paralelas. Este punto es central para el Ministerio de Economía que entiende que el proceso de desaceleración de la inflación, que con el dato de junio acumulará dos meses, se debe centralmente a la paz cambiaria.
Esta semana, el Gobierno también confirmó que abonará en los próximos días alrededor de u$s1.000 millones de los cupones de la deuda reestructurada en 2020. “Reafirmamos una vez más nuestro compromiso con el pago de las obligaciones de la deuda pública y la gestión de una estrategia financiera que permite dar tranquilidad y certidumbre a los mercados”, dijo el secretario de Finanzas, Eduardo Setti.
Con este escenario, en el Palacio de Hacienda también exploran otras vías para fortalecer el frente cambiario. Por un lado, avanza un acuerdo con Brasil para financiar parte de las importaciones desde el país vecino. Por el otro, se analiza un nuevo esquema para incentivar las exportaciones del sector agropecuario. Cualquier novedad sobre estos dos puntos, se confirmará una vez que se cierren las negociaciones con el FMI.