El decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNaM, Cristian Garrido, celebró la aprobación de la ley de Financiamiento Educativo. «Nos parece que representa un reconocimiento al estado de situación en el cual se encuentra el sistema universitario nacional, la ciencia y la tecnología y nos da mucha mayor previsión respecto de cuál es el presupuesto con el cual vamos a contar para llevar adelante las actividades en el ámbito de nuestra institución», expresó.
En tanto, observó que por otro lado, también da una respuesta a los reclamos de los trabajadores de la Universidad, docentes y no docentes, «que vienen teniendo una pérdida muy importante en el poder adquisitivo, que ya ronda más del 50 por ciento en lo que va del año».
Garrido sostuvo que por lo tanto esta posibilidad de que los salarios se incrementen conforme la inflación también viene a dar respuesta «a la necesidad de contar con salarios dignos para poder seguir brindando una educación de calidad».
El Decano comentó que le preocupa el veto presidencial anunciado por Javier Milei. «Entendemos que hay que sostener el funcionamiento pleno del sistema universitario, de la educación pública gratuita y de calidad y para eso es fundamental que contemos con un presupuesto adecuado, que es lo que nos estaría garantizando esta ley de financiamiento educativo, por lo tanto desde ya estamos preocupados».
En esta línea, remarcó que de insistirse con esa decisión anticipada por el gobierno nacional se tomarán medidas de fuerza. «Ya hay un paro nacional convocado para el 26 de septiembre, con paralización total de las actividades y así también se habla de una marcha nacional, como se realizó en el mes de abril y para la cual se está convocando a amplios sectores de la comunidad a acompañar este reclamo de las universidades públicas en Argentina», puntualizó Garrido.
Acerca de la situación académica del alumno universitario, el Decano dijo que están haciendo «todo lo posible» para que los estudiantes continúen sus carreras.
«Es decir que en este contexto, que es un escenario complicado que está afectando a las familias y que por supuesto impacta fuertemente en los trabajadores y las familias nuestros estudiantes, tratar de generar las condiciones institucionales para brindar un acompañamiento, un seguimiento y una contención que eso garantiza la continuidad pedagógica», aseveró el docente.
Seguidamente, Garrido señaló que «para eso, para nosotros las políticas de bienestar estudiantil como así también los programas integrales son fundamentales y tratar de encontrar la manera de que quienes han elegido estudiar en nuestra universidad lo puedan seguir haciendo».