El riesgo país se sitúa en 745 puntos básicos, lo que acerca la posibilidad de que Argentina vuelva a acceder a los mercados internacionales de deuda antes de lo previsto. En este contexto, la city debate sobre la oportunidad que se presenta para que la gestión de Luis Caputo obtenga financiamiento adicional y facilite una salida del cepo cambiario.
Primero, el factor clave: los dólares. El ministro de Economía reconoció esta semana que las restricciones cambiarias persisten y que las reservas internacionales netas (RIN) se mantienen en un saldo negativo de u$s4.000 millones, lo que sigue siendo un obstáculo significativo para levantar el cepo cambiario. Aunque aseguró que la eliminación del cepo está prevista para 2025, enfatizó la necesidad de continuar acumulando reservas mientras se cumplen los compromisos de deuda.
Por su parte, el presidente Javier Milei, en una reciente entrevista, señaló que el Gobierno está evaluando diversas opciones, incluida la emisión de nueva deuda en mercados privados, en caso de que la oposición obstaculice un acuerdo con el FMI. Caputo confirmó que se están negociando los términos de un nuevo programa con el Fondo, centrados en el monto del financiamiento y la posibilidad de un desembolso anticipado. El Gobierno buscaría un adelanto sustancial que refuerce la política cambiaria, aunque esta propuesta contrasta con las prácticas habituales del FMI, que suelen pautar desembolsos graduales condicionados al cumplimiento de metas específicas.
De acuerdo a un informe de Balanz, el riesgo país acumula una compresión de 62% en lo que va del año, superando a sus pares de igual calidad crediticia como Ecuador y Bolivia, cuyos índices de riesgo país cayeron 36.4% y 12.3% en 2024. «La mejor performance relativa de Argentina se profundizó en el último mes, gracias al mantenimiento del superávit fiscal y la tendencia a la baja de la inflación», explicaron.
¿Pero qué pasa si el riesgo país sigue en baja? ¿Está abierta la chance de acceder a los mercados internacionales? Esta semana, los principales analistas del mercado salieron a tratar de responder esta pregunta.
Riesgo país en 700 puntos básicos: ¿más cerca de pedir financiamiento externo?
Según los analistas de GMA Capital, «a pesar de los avances, falta un largo camino» y no es comparable el mercado de deuda de 2016 con el actual. Sin embargo, resaltaron que en aquel entonces, el riesgo país promediaba los 434 bps, mientras que la tasa libre de riesgo internacional era de 1,79%.
En comparación, el spread soberano es de 757 bps y la tasa de los tresuries a 10 años es de 4,41%. «Hoy el costo de emitir deuda rondaría el 12%, casi el doble que lo que esta simple relación señalaba en abril de 2016. Las diferencias con el presente no podrían ser más grandes. Teniendo en cuenta este contexto, para que Argentina pudiera emitir a tasas de 1 dígito en el mercado internacional, el riesgo país debería ser inferior a 550 bps. Asimismo, si el target de tasa fuera el costo promedio de los bonos emitidos entre 2016 y 2017, entonces el riesgo país debería ser cercano a 200 bps», se expresó en el informe.
Por otra parte, una consultora reconocida del mercado, resaltó la importancia de la caída del riesgo país. «Sumó una fuente de financiamiento que no estaba en el radar durante los últimos meses», se indicó. En ese sentido, se dijo que si el Gobierno estuviera dispuesto a volver a los mercados internacionales con una tasa menor al 10%, eso ubicaría el riesgo país en 550 puntos. «Es probable que el Gobierno empiece a ‘testear’ el mercado si el riesgo país cae a 600 puntos», se observó.
Desde Econviews, destacaron que estos 720 bps son un nuevo récord en la era Milei conseguido fundamentalmente por indicadores macro positivos y avance en el acuerdo con el FMI. En este marco, destacaron que el rally de los bonos «puede seguir un poco más». En línea con GMA, los analistas de la consultora afirmaron que el riesgo país «puede seguir comprimiendo un poco más, pero recién con la salida del cepo y una posición de reservas más fuerte podríamos ir a la zona de los 500/600 puntos, donde el Gobierno podría volver a los mercados internacionales» En ese sentido, una baja de 100 puntos en el riesgo país implicaría una suba del 6% para los bonos de parte media y larga de la curva.
(Fuente: Ámbito)