El Indec confirmará este viernes una nueva baja de la inflación, aunque todavía el registro se mantendrá en los dos dígitos. El propio ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó la semana pasada que el dato que se difundirá estará en torno al 10%, lo que implicaría una baja mayor a los dos puntos respecto a la inflación de 13,2% de febrero.
Ante esa expectativa, y con indicadores propios que ratificaron esa misma tendencia, el Banco Central se anticipó este jueves y en el marco de su estrategia de tasa de interés profundamente negativa, aplicó un nuevo recorte para dejarla en 70% nominal anual, lo que equivale a una tasa mensual de 5,8% nominal. La movida confirma las previsiones de los analistas privados, que también pronostican una reducción de al menos un punto del IPC respecto del mes anterior y repite el mecanismo utilizado en marzo cuando el día anterior a la difusión del dato, el Banco Central bajó 20 puntos la tasa de interés de referencia.
El objetivo de alcanzar un registro de inflación de sólo un dígito, sin embargo, deberá esperar al menos hasta abril o, incluso, mayo. Esto a pesar de que la categoría de mayor ponderación en el índice, alimentos y bebidas, sí se ubicaría este mes por debajo de 10%, de acuerdo no sólo a relevamientos privados sino también a datos que siguen de cerca en el equipo económico.
Por caso, hasta la última semana de marzo, el Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (Sepa) arrojaba para la categoría un avance en torno al 8%. en marcado contraste con el 12,7% que había marcado el mes anterior. Ese dato no puede ser tomado linealmente, en principio, porque captura solo los precios del Amba y, además, porque el Indec releva precios no sólo en supermercados sino también en otros canales de comercialización como comercios de cercanía, autoservicios y también mayoristas. Aún así, es un buen indicador de la tendencia. De hecho, en un cruce por redes sociales que mantuvieron esta semana el ministro de Economía, Luis Caputo, y su antecesor, Martín Guzmán, el ex funcionario destacó la validez del SEPA como indicador para la Secretaría de Comercio.
“¿Por qué no usa el ministro de Economía el sistema de información diaria sobre variación de precios de supermercados con el que cuenta la Secretaría de Comercio (SEPA), al menos para chequear si lo que ve en X no es un disparate?”, chicaneó Guzmán en un post de X a raíz del episodio del falso bot de un supermercado al que aludieron Caputo y también el Presidente para afirmar que en abril se registraba deflación en los productos de la canasta básica.
En cualquier caso, también el índice de la Ciudad de Buenos, que anotó una baja relativamente menor -de 14,1% a 13,2%- confirma la tendencia. Lo esencial de la estadística porteña es que el conjunto de bienes aumentó en promedio 9,7% mientras que fueron los servicios los que aumentaron por encima del nivel del 16,3 por ciento. Es el correlato del ajuste de tarifas, el que se prevé también tendrá un fuerte impacto en la medición del Indec. Sin embargo, no sólo el efecto de la suba de las tarifas tiene una mayor incidencia en el dato de inflación en la Ciudad y el Conurbano, donde se registra el mayor atraso en los precios de los servicios públicos sino también que en el índice porteño la ponderación de los servicios en la canasta de consumo que mide es mayor que en la del Indec
Conclusión: la inflación de servicios, el principal motor del avance de precios en marzo, registrará una variación menor ya que promediará el fuerte ajuste de CABA y GBA con las variaciones menores en el resto del país sino que, además, en la canasta que mide el Indec, los servicios tienen un peso menor