A las pocas semanas de asumir la administración de Javier Milei se dispuso el primero de los incrementos que fue de entre 28,5% y 34,4%; que llevó el precio de adquisición del biodiesel por tonelada de $686.986 a $923.590; mientras que el bioetanol elaborado a base de caña de azúcar pasó a comercializarse a $465,840 por litro, y el que se elabora con maíz quedó en $463,911 por litro. Estos se utilizan para el corte obligatorio de 12% en las naftas.
A fines de enero, el biodiesel pasó a $940.334 por tonelada; el bioetanol elaborado a base de caña de azúcar quedó en 584,180 pesos por litro; y el bioetanol elaborado a base de maíz se elevó a $536,983 por litro.
Este lunes, mediante la Resolución 71/2024, publicada en el Boletín Oficial, la secretaría a cargo de Eduardo Javier Rodriguez Chirillo fijó en $938.540 por tonelada el precio mínimo de adquisición del biodiesel destinado a su mezcla obligatoria con gasoil, “para las operaciones a llevarse a cabo durante el mes de mayo de 2024 y hasta la publicación de un nuevo precio que lo reemplace”.
“El plazo de pago del biodiesel no podrá exceder, en ningún caso, los siete días corridos a contar desde la fecha de la factura correspondiente”, aclara la normativa.
En este caso, la actualización resulta ser un precio a la baja. Sin embargo, en lo que respecta al precio del bioetanol se aplicaron incrementos.
A través de la Resolución 72/2024, se fijó en $570 por litro el precio mínimo de adquisición del bioetanol elaborado a base de maíz destinado a su mezcla obligatoria con nafta. Mientras que la Resolución 73/2024 oficializó la suba a $622 por litro el precio mínimo de adquisición del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar. En ambos casos regirá para las operaciones a llevarse a cabo durante el mes de mayo de 2024 y hasta la publicación de un nuevo precio que lo reemplace.
El plazo de pago no podrá exceder, en ningún caso, los treinta días corridos a contar desde la fecha de la factura correspondiente.
En lo que respecta al bioetanol, el Gobierno explicó que el Artículo 3º de la Resolución Nº 373/2023 estableció la posibilidad de efectuar modificaciones en los procedimientos comprendidos en dicha norma, tanto en los casos en que se detecten desfasajes entre los valores resultantes de su implementación y los costos reales de elaboración de los productos, o bien cuando dichos precios puedan generar distorsiones en los precios del combustible fósil en el pico del surtidor, esto último lo cual resulta necesario atender en el caso del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar y en el caso del bioetanol elaborado a base se maíz, fijando excepcionalmente un precio que se ajuste a dicha necesidad.
Ahora bien, cómo impactará en el surtidor. Al estar obligados por ley a comprar los biocombustibles para cortar los combustibles fósiles, las petroleras verán un nuevo incremento en sus costos ya que son un insumo para su producción. Resta saber aún qué sucederá ya que este mes debía aplicarse un incremento del impuesto a los combustibles de monto fijo de $70 desde $132 por litro a $202, es decir, un salto del 53% correspondiente al IPC acumulado en el último trimestre de 2023. Sin embargo, el Gobierno decidió postergar la suba hasta el mes de junio. Ahora, el Estado nacional no descarta diferir nuevamente la suba.
En julio está previsto otro incremento, que también se encuentra en revisión. Sucede que la actualización del tributo es trasladada a la nafta y el gasoil en surtidores -de YPF, Shell, Axion y Puma Energy– con efectos de primera y segunda ronda en la inflación.
(Fuente: Infobae)