El Fondo Monetario Internacional reiteró que mantiene conversaciones “constructivas” con las autoridades argentinas y aseguró que se tomará en cuenta el impacto de la “histórica sequía” en la reformulación del programa en curso. Así lo señaló la vocera del organismo, Julie Kozack, en el marco de una conferencia de prensa ofrecida en la mañana de este jueves en Washington.
Kozack comenzó su exposición sobre el país recordando que la Argentina completó la cuarta revisión del programa de facilidades extendidas, que posibilitó un desembolso inmediato de 5, 4 billones de dólares. Al respecto, rescató que “Hemos estado trabajando estrechamente con las autoridades argentinas en el contexto del programa, para abordar una situación muy desafiante y compleja”.
En cuanto al estado actual de las conversaciones, la vocera afirmó que “hemos estado trabajando estrechamente, como ya dije, con las autoridades en el contexto de la situación económica desafiante, que por supuesto ha sido exacerbada por la sequía histórica que Argentina está enfrentando”.
Sostuvo que “el foco de las discusiones que se están haciendo ahora, para la quinta revisión, ha sido sobre el fortalecimiento del programa de las autoridades tomando en cuenta el impacto de la sequía”.
Kozack concluyó señalando que “hay discusiones que están en proceso, que son constructivas, son discusiones virtuales y comunicaremos sobre Argentina y el resultado de estas discusiones en el curso de tiempo”.
Previamente, la vocera había sido consultada por la prensa argentina, sobre si se contempla el adelanto de fondos al país, sobre la opinión del organismo respecto de la intervención del Banco Central en el mercado de cambios o sobre los tiempos de las negociaciones, entre otros aspectos. Kozack no dio respuesta a ninguna de estas preguntas.
Mientras las conversaciones entre los funcionarios argentinos y el staff del Fondo son permanentes de manera virtual, en medios oficiales se comenta que la intención es llegar a un acuerdo técnico hacia la primera o segunda quincena de junio.
De esta forma, el Directorio del organismo, se espera, podría aprobar la reformulación del programa en la segunda quincena de junio.
En otro orden, la vocera anticipo el próximo viaje a la región por parte de Gita Gopinath, sub directora del FMI, quien visitará en este mes tanto Chile como Brasil pero no pasará por Argentina.
Cambian las reglas
En declaraciones formuladas el martes pasado, en el marco de un encuentro organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina, el ministro Sergio Massa recordó que el propio FMI reconoció que la sequía más grande de la historia constituyó un “game changer” (un cambio en las reglas de juego) que obliga a repensar todo el programa acordado con el país.
El titular del Palacio de Hacienda se refirió a la magnitud de las pérdidas derivadas del fenómeno climático al señalar que, sobre una producción y exportaciones esperada de USD 42.000 millones, la sequía reducirá esta cifra a entre USD 24.000 y 27.000 millones con el consiguiente impacto que esto tiene sobre la perspectiva de acumulación de reservas.
La situación actual en materia de reservas es crítica, según señalan estudios privados. Por caso, Econométrica acaba de difundir un informe en el que sostiene que los activos externos netos del Banco Central (utilizando la metodología del Fondo) son negativos en USD 1.000 millones, con una pérdida acumulada en el año de cerca de USD 8.700 millones.
En este contexto es que las autoridades argentinas y los representantes del FMI están repensando los objetivos de corto, mediano y largo plazo del programa. Cabe aclarar que no se trata de un nuevo programa, que hubiera requerido aprobación del Congreso y la búsqueda de mayorías especiales, sino una redefinición dentro del acuerdo ya alcanzado.
En este sentido, Massa sostuvo que el front load (adelantos) es una de las herramientas con las que cuenta el Fondo por estatuto. De acuerdo a trascendidos, la aspiración del equipo económico sería lograr el adelantamiento de desembolsos por más de USD 10.000 millones para fortalecer las reservas del BCRA.
Sin embargo, noticias provenientes de Washington señalan que dentro del Directorio del organismo existen resistencias a adelantar esta suma a la Argentina.
Las discusiones con el Fondo se dan tras haberse planteado algunas diferencias entre el organismo y las autoridades argentinas. Tiempo atrás el FMI calificó de “imprevista” a la moratoria previsional, una medida que implica un aumento del gasto público.
Por otra parte, el ministro Massa acaba de señalar que “ hay una cuestión que para nosotros es central, que es la capacidad de intervención del Banco Central, que es irrenunciable, básicamente porque los años políticos y electorales en la Argentina siempre generan esta idea de, me preservo, dolarizo cartera, generan esta sensación de incertidumbre, y obviamente que el Banco Central tenga capacidad de intervención y que el Estado tenga alguna capacidad de intervención es para tener, no herramientas para distorsionar mercados, sino herramientas para generar certidumbre, tranquilidad, en momentos en que la incertidumbre política puede generar alguna situación de dificultad”.
Cabe recordar que históricamente el Fondo se opuso a la intervención oficial en el mercado de cambios para intentar contener la cotización del dólar. En el BCRA se recuerda que una intervención de esta naturaleza le costó el puesto de presidente de la entidad a Luis Caputo (renunció el 25 de septiembre de 2018). Si bien la comunicación oficial de la dimisión hizo referencia a “motivos personales”, los funcionarios de aquel entonces aseguraron que la salida de Caputo fue en respuesta a un expreso pedido del FMI por su decisión de salir a vender dólares de las reservas para contener las cotizaciones.