“La cultura es la herramienta principal para poder contar a las nuevas generaciones que la memoria, la verdad y la justicia no son solo una ley, sino una necesidad de los pueblos”, afirmó el secretario de Cultura en el marco de la conmemoración de la fecha en el Centro Cultural Vicente Cidade, y en el acompañamiento de otros actos.
En el marco del Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, el Centro Cultural Vicente Cidade abrió sus puertas el viernes pasado para compartir una jornada de reflexión a través del arte y la cultura.
La acción se replicó en varios espacios de la provincia, y en otras localidades (como El Soberbio y Puerto Iguazú), con expresiones culturales como la música, la danza y la poesía, “que siempre han servido a los pueblos para mantener vigente su memoria, por la verdad y la justicia”, afirmó el secretario de Cultura Joselo Schuap, presente en el acto junto a miembros de su equipo.
Schuap también participó el sábado de la inauguración de “La Tienda Cultural” (espacio independiente sito en calle San Martín 1255 de Posadas), donde se proyectó el documental «M.A.M. Resistencias Misioneras».
Palabras para hacer memoria
El eje central del acto en el Cidade fueron las palabras de Augusto Gilberto Speratti, sobreviviente de la última dictadura militar argentina, a quien le tocó la difícil tarea de narrar en primera persona algunos sucesos de la etapa oscura del país.
“Cuando fui secuestrado por un grupo de tareas de mi casa, yo tenía 19 años. Militaba en la Unión de Estudiantes Secundarios, trabajando activamente en los barrios con trabajos solidarios. Nuestra lucha siempre tuvo como bandera la solidaridad”, recordó. «Es importante mantener viva la memoria. La provincia de Misiones no ha sido ajena a aquella terrible dictadura, que se ha cobrado vidas y le ha arrebatado la identidad a cientos de niños, arrebatados por manos de dictadores”. Speratti se le quebró la voz al dedicar sus palabras a los compañeros que ya no están.
A su turno, Schuap resaltó la importancia de recordar a los que quedaron en el camino. “Tener a la banda haciendo música nos eleva el espíritu. La música, la poesía y el cine, recordando tantas cosas difíciles. La cultura es un lugar donde el pensamiento es libre siempre”, concluyó. Y reflexionó que “la expresión genuina de los artistas ha molestado más de una vez a los poderes y es por eso que muchos tuvieron que salir del país para sobrevivir”.
El secretario recordó que el propio Ramón Ayala fue proscrito con su música, por cantarle al mensú y decir cosas como “yerba, noche luna, pena en el yerbal”.
La conmemoración contó con la animación de la banda de música del Servicio Penitenciario Provincial y la participación del taller de danzas folklóricas “Alicurá”, integrado por vecinos del Centro Cultural. También hubo stands gastronómicos de la Feria “Sapucay”.
Películas que ayudan a recordar
Las actividades del Cidade comenzaron temprano, con la proyección del documental “Yvonne” y el corto “La mujer en cuestión”. El largometraje «Yvonne”, dirigido por Marina Rubino, cuenta la historia de la monja francesa que fue compañera de Alice Domon y Léonie Duquet, detenidas-desaparecidas en la dictadura argentina, y que salvó su vida exiliándose en su propio país.
En tanto, “La mujer en cuestión”, es un cortometraje basado en la novela de la escritora cordobesa María Teresa Andruetto (2017), sobre la vida de Eva Mondino, militante de los setenta, detenida en el centro clandestino Campo de la Ribera.
La actividad fue propiciada de manera conjunta por la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), el Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones (IAAViM) y el Centro Cultural Vicente Cidade, dependiente de la Secretaría de Estado de Cultura.
En tanto, el filme “MAM Resistencias Misioneras”, proyectado en “La Tienda Cultural” está dirigido por Ayelén Magnin y Pablo Fernández Long. Busca reflexionar acerca de la cuestión agraria, la memoria de los pueblos y sus lazos históricos.
Invita a pensar las múltiples razones que generaron los acontecimientos, para entender contextos y motivaciones sociales, políticas y económicas. Familias agrarias que llevaron en alto la lucha agraria, entre ellos Pedro Peczak, Juan Carlos Berent, Eduardo Surakoski, Susana Benedetti, Juan Chiplinski, Betty Olivera, Mario Andrujovich, entre tantos otros cuyas historias resultan imprescindibles para mantener en alto la memoria y gritar ¡Nunca Más!.