En el Día Mundial de la Concientización del Linfoma, que se conmemora este viernes, se informó que Misiones posee varios centros públicos con condiciones para diagnósticas del linfoma y disponen de especialistas en hematología.
Los hospitales Samic de Oberá y Eldorado, el Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga” -este último es centro de derivación para casos más complejos-, o el Instituto Misionero del Cáncer.
Además profesionales del Servicio de Hematología del Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga” acercan a la comunidad sobre linfoma, síntomas y tratamiento para esta afección que requiere de una biopsia para ser detectada.
la Responsable del mencionado Servicio del Hospital Escuela, Doctora Haydee Bernard, explicó que el linfoma es un cáncer de los ganglios linfáticos (pequeñas estructuras que se localizan en muchas partes del cuerpo, incluyendo cuello, axilas, pecho, abdomen e ingles). Estos ganglios son estaciones de defensa; pueden inflamarse por varios motivos, por ejemplo procesos infecciosos, pero también por otros motivos como tumores.
Al tiempo que, precisó cómo se presenta la enfermedad: “Generalmente comienza con un ganglio que crece y tiene características específicas: es diferente a los de cuadros infecciosos ya que casi no duele, crece y no se vuelve a achicar, continúa aumentando de tamaño, y se requiere una biopsia para su diagnóstico”.
Asimismo, la profesional destacó que, si bien este tipo de cáncer tiene tratamiento, el mismo depende del tipo de linfoma que presente el paciente. Existen dos tipos: linfoma de Hodgkin (una enfermedad por la que se forman células malignas cancerosas en el sistema linfático) y linfoma de no Hodgkin, que tiene a su vez una gran variedad de subclases.
“Estos tratamientos son diferentes, y es importante destacarlo para que el paciente sepa que puede curarse. No se interviene quirúrgicamente, sino que se trata en primera línea con quimioterapia, y en casos muy puntuales, con radioterapia o con ambos tratamientos en conjunto”, afirmó.
A la vez que aclaró que si el paciente no responde a la primera línea de tratamiento, o si consiguió remitir la enfermedad pero se ha quedado sin suficientes células progenitoras en la médula, requerirá consolidación con trasplante autólogo o alogénico, dependiendo del tipo de linfoma.
En relación al diagnóstico, puntualizó que ante la sospecha de linfoma, se indica una biopsia que se envía a anatomía patológica, además de indicar estudios de citometría o citogenética.
Síntomas de alarma a tener en cuenta
- Un ganglio linfático que ha crecido y no se ha vuelto a achicar por más de cuatro semanas
- Un ganglio inflamado de más de dos centímetros que no presente dolor
- No tener en curso un proceso infeccioso que provoque dolor y respalde la inflamación
- Fiebre
- Pérdida de peso
Finalmente, detalló que existen centros públicos en la Provincia que se encuentran con las mismas condiciones diagnósticas para linfoma y disponen de especialistas en hematología. Los hospitales SAMIC de Oberá y Eldorado, el Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga” -este último es centro de derivación para casos más complejos-, o el Instituto Misionero del Cáncer.