El siniestro vial que cobró la vida de dos adolescentes y produjo heridas en otros dos, además de sus familiares, también dejó secuelas entre los compañeros de las víctimas que asistían al 5to año del Instituto Santa María, de Posadas. Y todo hace suponer que no será fácil volver a integrar a los alumnos del curso del que formaban parte Luca Ceballos y Juan Cruz Martínez -ambos fallecidos tras varios días de internación en el Hospital Escuela- con quien conducía el vehículo la trágica siesta del jueves 11 de abril último.
A la negativa de compartir el mismo espacio con Tomás (17) expresado a las autoridades educativas del Colegio, los alumnos pasaron a la acción. En primer lugar, sin concurrir a clases al enterarse del regreso del conductor del automóvil que se desplazaba a gran velocidad por la Costanera, pese a los pedidos de sus acompañantes para que aminore y despistara en cercanías de la zona de El Brete para chocar contra un camión estacionado.
Tras ese «faltazo», los compañeros de Luca y Juan Cruz que rechazan estar en una misma aula con Tomás optaron por aceptar continuar en el Colegio pero en otro sector, la Sala de Profesores. Y según trascendió, hasta hubo intento de agredir al adolescente sindicado de ser el causante de la tragedia que derivó en la muerte de Ceballos y Martínez.
En diálogo con el programa Cadena de Noticias, por la señal de C6Digital, el padre de Juan Cruz expresó que no estaba pidiendo cárcel «para este chico (por Tomás) ni que lo quemen en la hoguera, tiene la edad de mi hijo y me da mucha pena por lo que está pasando pero sí creo que tiene que quedar algún tipo de aprendizaje y que no quede en el olvido». «Los chicos tienen que ser consciente de que todas las acciones tienen sus consecuencias. Esto se tiene que saber y tenemos que educar en los Colegios porque esto no puede volver a pasar», dijo Jorge Martínez.
El caso está caratulado como «doble homicidio culposo y lesiones culposas».
— Jorge Kurrle (@jorgekurrle) August 2, 2024