Jorge Martínez, padre de Juan Cruz, uno de los alumnos del Instituto Santa María fallecidos tras el siniestro vial ocurrido el jueves 11 de abril último en la avenida Costanera de Posadas, dijo en declaraciones al programa Cadena de Noticias, que se emite por la señal C6Digital, que los compañeros de su hijo están disconformes con el regreso de Tomás (17) a clases.
Piden elevar a juicio el caso del accidente fatal en la Costanera
«Parece que hubo un pedido de la psicopedagoga para que retiren cartelitos de homenaje a los compañeros fallecidos en sus pupitres» ante la vuelta a clases del adolescente que iba al mando del Peugeot 207 en la tarde cuando ocurrió el siniestro fatal lo que motivó que los alumnos hicieran un «faltazo» este martes en señal de protesta. Además de Juan Cruz, tras varios días de permanecer internado en el Hospital Escuela, también falleció Luca Ceballos.
Martínez sostuvo que de persistir el tema de que Tomás vuelva al Colegio, los chicos van a insistir con la medida de no concurrir a clases.
El caso está caratulado como «doble homicidio culposo y lesiones culposas».
Para el padre de Juan Cruz, las acciones que llevan adelante los compañeros de su hijo y Luca «son consecuencias de la condena social». «Yo la verdad que lo lamento por este chico (por Tomás) porque no deja de ser un chico de la edad de mi hijo pero contra la condena social no se puede mucho que hacer, tiene que ver con la propia acción», reflexionó.
El vehículo que conducía el adolescente iba, según las pericias, a casi un promedio de 100 k/h en una avenida donde el máximo permitido no supera los 30. «Ir a esa velocidad es poner en tus manos la vida de gente que se lleva. Me parece una cosa totalmente negligente manejar a esa velocidad y más que nada en ese sector de la costantera donde es imposible ingresar a esa velocidad y que el auto no se despiste», observó el profesor de Educación Física.
En tanto, al hacer referencia a la causa judicial, Martínez relató que se presentaron varios testigos. Entre ellos, un médico que llegó pronto y asistió a los adolescentes; un policía y una vecina que presenció el siniestro así como el propietario del camión donde fue a parar el automóvil.
«La primera instancia ya se cumplió, se juntaron las pruebas junto a todos los exámenes de los peritos. En cierto caso se quiso decir con algunos testimonios de los chicos de que el asfalto estaba mojado cuando las imágenes muestran que estaba totalmente seco, la llovizna vino después de consumado el accidente», apuntó Martínez.
Para el padre de Juan Cruz «ya están todas las cartas sobre la mesa nada más queda ahora entrar a la parte judicial, que cada una de las partes exponga su teoría de lo que pasó».
Seguidamente, Martínez señaló que están abocados a que «el mensaje sea claro, tenemos que educarnos, los padres, educarlos a los chicos». «Yo, como adulto, ser responsable de darle la llave a mi hijo, saber a quién le doy la llave del auto. Esto es tema de educación. Mi hijo estaba a un mes de sacar su carné de conducir y todos los días yo le llevaba a Juan Cruz al Colegio y le hablaba de las precauciones que hay que tener en el tránsito», refirió.
«Yo no estoy pidiendo cárcel para este chico (por Tomás) ni que lo quemen en la hoguera, tiene la edad de mi hijo y me da mucha pena por lo que está pasando pero sí creo que tiene que quedar algún tipo de aprendizaje y que no quede en el olvido. Los chicos tienen que ser conciente de que todas las acciones tienen sus consecuencias. Esto se tiene que saber y tenemos que educar en los Colegios porque esto no puede volver a pasar», insistió el padre de Juan Cruz.
Más adelante en la entrevista, Martínez comentó que la instancia judicial no le permite tener la paz que querría «o llorar tranquilamente la pérdida del ser querido, la pérdidad de un hijo no se lo deseo nadie». Agregó que su otra hija, Delfina, de 18 años inició una carrera universitaria en Buenos Aires y es su sostén.
«Es remarla todos los días, levantarte para seguir laburando porque tengo una hija más. Es sentir que estás en medio del océano en una canoa, que perdiste un remo y hay que seguir remando con uno, te queda un remo y hay que llegar a tierra. Remar todos los días, no es fácil», expresó Martínez.
Al hacer referencia al proceso judicial, dijo que desconoce los tiempos de la justicia, «los tiempos de la policía, la recaudación de pruebas pero me parece que por ahí algunas pruebas llegaron muy tarde, entonces igualmente yo estoy conforme con eso. Ahora veremos el tema de cómo sigue la segunda etapa del juicio y nada más».
«Confiar en que esto se lleve adelante. Yo lo único que hoy pido, porque sabemos que él (´por Tomás) al ser menor de edad no va a tener una condena de cárcel, porque eso es excarcelable, los años que le den van a quedar en suspenso, pero sí voy por la quita del carné de conducir, que para este punto la mayor pena es de 10 años que para mi son pocos para la pérdida total que tuvimos nosotros», remarcó Martínez.
A continuación alentó el deseo que «para cuando él vuelva a estar detrás de un volante sepa lo que pueda hacer y lo que no pueda hacer con un auto, es lo único que espero».