Cristina Kirchner participa este domingo 30 de junio de una transmisión por el canal de stream Gelatina, al cumplirse 50 años de la muerte de Juan Domingo Perón. Allí reflexiona sobre la realidad del movimiento fundado por Perón y la realidad del Partido Justicialista. “La noticia de la muerte de Perón fue un shock, un inmenso vacío”, afirmó.
En el mismo sentido, la ex presidenta reflexionó: “No me gusta mucho esto de acordarme de la gente los días que muere, como con Perón. Tampoco entiendo que pase lo mismo con Belgrano y San Martín. A la gente hay que recordarla cuando nacieron”. Asimismo, Cristina destacó: “A Perón lo recuerdo el 17 de octubre. Estaba en la Facultad de Derecho, sola. Mi papá, mi mamá y mi tía en el trabajo, mi hermana en el Nacional”.
“Era una Argentina en la que la vida se organizaba en torno al trabajo, más allá del derrocamiento de Perón en el 55. Una Argentina que hasta el 76 se ordenó en torno a esos valores. El estudio era progreso”, manifestó la ex vicepresidenta.
A su vez, en el recuerdo de la figura de Juan Domingo Perón, aseguró: “Mi madre me llama llorando, fue un shock. Prendo la televisión y la veo a Isabel anunciando la muerte. Fue un inmenso vacío, en un momento difícil del país. Fue una experiencia que vivieron tanto los que queríamos a Perón como los que no lo querían. Fue un fin de ciclo de historia muy fuerte. Y, después, todo lo que vino…”.
Luego, continuó su relato sobre lo que significó el fallecimiento del ex mandatario. “El 2 de julio nadie discutía, todos lloraban. Fueron antes las discusiones, una interpretación de las cosas en un momento muy difícil con los que sosteníamos que Perón era la conducción, porque además el pueblo se identificaba con él”.
Igualmente, Cristina Kirchner narró su experiencia en la Plaza el 12 de junio de 1974: “Fue un día muy impresionante. Había una valla tremenda y cuando Perón salió, dio la orden de sacar la valla y me llevaron sin pisar el suelo. Fue una avalancha, impresionante. Fue la vez que más cerca estuve de Perón, lo veía perfectamente, su tapado con piel de Poule. Es la imagen más fuerte que tengo, con su famoso discurso de ‘llevo en mis oídos la más maravillosa música’ y ‘mi único heredero es el pueblo’”.
“Esa Argentina que construyó Perón cuando fue derrocado, creo que ese esa forma en torno al trabajo, industria, al estudio, persistió como forma aspiracional de vida. Tenía muchas dificultades, pero se cae el 24 de marzo del 76 con un modelo absolutamente antagónico, un modelo de valorización financiera. Después del 24 de marzo del 76 pasabas con la calle Florida y la gente frente a pizarras viendo cotización del dólar. Ahí se modifica culturalmente la Argentina. Desde ahí comienza a acentuarse, cada vez más, una Argentina que finalmente, con procesos de endeudamiento, termina en una cultura bimonetaria que hoy estamos sufriendo, que no es como dice el Presidente del déficit fiscal y ahora lo está comprobando. Le faltan dólares y debemos muchos dólares”, dijo la ex presidenta.
La ex presidenta reflexionó sobre el peronismo
Los liderazgos del Partido Justicialista
Además, en cuanto a la conducción del PJ, Cristina subrayó: “Pasó una tragedia, con discusiones no saldadas. Sí creo que a esa generación, y lo dije el 17 de noviembre en La Plata, hay algo que no se le puede desconocer, aún equivocada: que la equivocación la pagó con su propio cuerpo. O sea, no son políticos o militantes que se equivocaron con la de los demás, con la del pueblo; se equivocaron con su propia sangre, con sus propios hijos. Por eso merece mucho respeto. Fuera de esa generación, no vi otra que tuviera ese grado de compromiso casi vinculado a mártir”.
“Más que héroes, necesitamos hombres. ¿Vos te pensás que San Martín y Belgrano se pensaban como héroes? Creo que no. Eran señores comunes, con amantes, traiciones, pero con mucha valentía y amor a la patria, que es lo que hay que tener y define. A mí me parece eso”, destacó la ex jefa de Estado.
Por otra parte, Cristina Kirchner enfatizó: “Creo que algunas de las tragedias que estamos viviendo son parte de un fracaso de nuestra educación. No es que tengamos que tener eruditos, pero sí gente que conozca mínimamente la historia y pueda discernir entre lo que es una estupidez y lo que merece ser tomado en cuenta o analizado”.
(Fuente: Infobae)