Este lunes en todo el país, la UTEP (Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular) junto a varias organizaciones populares, políticas, sociales y sindicales, realizaron movilizaciones y 500 cortes de rutas, profundizando el plan de lucha «ante a la falta absoluta de respuesta del gobierno nacional -incapaz e insensible- a la emergencia alimentaria y al ajuste a la economía popular».
Considerando que «El hambre es el límite», el principal reclamo es alimentos para los comedores y merenderos comunitarios, que fueron desabastecidos.
En Misiones la medida se hizo sentir a lo largo de la ruta 12, en la cabecera del puente sobre el arroyo Garupá, en Santa Ana, San Ignacio, Jardín América, Roca, Bonpland, Puerto Rico, Eldorado, Wanda, Puerto Iguazú, además de Oberá, Apóstoles, Azara, San Pedro y Pozo Azul.
En Posadas la marcha terminó frente a la Casa de Gobierno.
«El malestar de nuestro pueblo es cada vez más grande, y fue impresionante la cantidad de misioneras y misioneros que se convocaron para protestar», expresó el secretario general del Movimiento Evita, Martín Sereno.
En el caso de la ruta 12 estuvieron todas las organizaciones de la UTEP, y la medida de cortes incluyó a Gobernador Roca, Jardín, Bonpland y en rutas de la zona del norte de la provincia.
«Esta vez notamos una dinámica distinta: antes los automovilistas se mostraban molestos y ahora acompañaron con aplausos y manifiestando su apoyo», observó el ex diputado provincial de Tierra, Techo y Trabajo.
Sereno sostuvo que «es que es imposible mantenerse al margen de esta crisis en la que nos sumerge el gobierno libertario, y que perjudica a todos: comerciantes, pymes, industriales, a las economías regionales, a jubilados, pensionados, trabajadores estatales, por supuesto que los y las informales les pega más fuerte, y siempre sufre más el que menos recursos materiales tiene para sobrevivir».
«Este reclamo no es por el Potenciar Trabajo, si bien lo incluye en tanto es el salario que complementa el laburo que se inventaron millones de personas descartadas del sistema formal. Pero también reclamamos por las obras de integración sociourbana que tanto necesitan las familias que viven hacinadas, y que llevaba dignidad a nuestros barrios con el acceso al agua potable, luz eléctrica, cloacas, veredas, urbanización integral», puntualizó.
Además denunciaron la falta de entregas de alimentos a comedores y merenderos populares, a las organizaciones sociales, iglesias y ONG.
«Este gobierno cruzó todos los límites de humanización, y lo indica el recorte de los medicamentos oncológicos y que provocó muertes en estos pacientes.
No hay ningún sector, salvo el financiero, que haya visto mejorar su situación. Entonces, somos cientos de miles que decidimos confrontar con las políticas de Milei, y hacer visible con estas medidas, este desastre criminal que hace el gobierno y exigiendo que rectifique el rumbo», cerró Sereno.