“En las comunidades mbya guaraní, Andrés Guacurarí y Nuevo Amanecer ubicadas en el Municipio de Puerto Libertad existen necesidades que constituyen derechos humanos fundamentales, como en la mayoría de los pueblos originarios de la provincia: falta de acceso a la atención en salud, al agua potable, a la educación y a las viviendas, sumado a un pedido tan simple como establecer una parada obligatoria de colectivos en ambos márgenes de la ruta 12, porque los transportes interurbanos que transitan por la ruta no se detienen, y eso imposibilita a las familias llegar a la escuela, al hospital, y al pueblo para realizar sus actividades”, señalaron desde el partido Tierra, Techo y Trabajo (TTT).
En esas comunidades estuvo el diputado Martín Sereno, de la citada fuerza política junto al dirigente y concejal local, Juan Pablo Brítez también de TTT recorriendo la zona.
«En las aldeas hablamos con nuestros hermanos, escuchamos los planteos de los caciques, y entendemos que son legítimos y de fácil, necesaria y vital solución. Los reclamos incluyen desde la creación de un Centro de Atención Primaria de la Salud (Caps), la reparación y construcción de sus viviendas, de un aula satélite, el acceso al agua potable y a la energía eléctrica y que se establezca una parada de colectivos sobre la ruta 12», enumeró Sereno.
Estos reclamos fueron tomados por el concejal Britez -candidato a la reelección- en su momento. Los transformó en proyectos de ordenanza que fueron aprobados por el Concejo Deliberante; “pero tres años después el Departamento Ejecutivo aún no las ejecutó”.
El legislador cuestionó “la falta de voluntad política, el desinterés por las posibilidades productivas y culturales, y el desarrollo de sus capacidades de los guaraníes que quieren salir adelante respetando sus costumbres ancestrales”. Y añadió Sereno «son problemas no muy difíciles de resolver porque cuentan con pozo de agua, bomba y un tanque; pero falta presión porque la torre está baja. Ante esta enorme demostración de indiferencia y desatención, elevamos el reclamo a las autoridades provinciales esperando la urgente solución para más de 20 familias».
Ordenanzas aprobadas que no se cumplen
El cacique de Guacurarí, Ramón Báez señaló que cada familia construye cómo puede sus viviendas. «Son muchas las que no tienen un techo digno y lo necesitan porque hay hijos para albergar, y sufren esa falta. Gracias al concejal Pablo Brítez se aprobaron Ordenanzas de nuestros pedidos; pero hasta ahora no hay respuestas; no vemos que haya actitud de los gobiernos para darnos soluciones. Estábamos pensando con los otros caciques en cortar la ruta, porque ya no sabemos más qué hacer», lamentó Báez.
En la comunidad “hay un promotor de salud que hace más de tres años espera la respuesta de asignación de tareas del responsable de Salud Indígena del Ministerio de Salud Pública, Adrián Saldías. Actualmente los visita un médico cada quince días que atiende al aire libre; pero si llueve no concurre porque no tiene dónde atender bajo techo”.
Miguel Báez, otro de los mbya, agradece a Dios que les permita seguir luchando por todas las necesidades de su pueblo, que son muchas. «Siempre estamos pensando en nuestros niños, nuestras abuelas que son quienes más necesitan agua, atención médica, viviendas y nosotros que somos sus representantes no podemos bajar los brazos. Nuestros gurises esperan una escuelita bien hecha dentro de la comunidad, así como la paradita de colectivos; una sala de primeros auxilios, y alimentos que son importantes para nuestro pueblo», dijo.
Autoridades «ciegas y sordas» a los reclamos
Los caciques se quejan del accionar de la responsable de Asuntos Guaraníes, Norma “Noni” Silvero; del Ministerio de Derechos Humanos, del intendente Fernando Ferreira (FR) porque “jamás nos dieron un apoyo que valga la pena, y ellos son responsables de resolver desde el momento que gobiernan», remarcaron.
El responsable de la aldea Nuevo Amanecer, Yoni Benítez, coincide con los reclamos que atraviesan a las dos comunidades: la torre para solucionar el problema del agua, y la instalación de una parada de colectivos. Con respecto al agua, por gestiones del espacio político TTT cuentan con una bomba que está funcionando; pero precisan que suban un poco más la torre porque hay varias familias que no tienen agua por falta de presión, ya que las torres están a baja altura.
«Estuvimos tratando de nivelar, conseguimos las llaves de paso; pero sólo sube hasta un punto y no llega más. También probamos el nivel del agua y del suelo. Las casas que están alejadas están desniveladas de la torre y por eso no les llega el agua. Por eso es preciso que suba unos 10 metros de altura y estaría solucionado el problema; pero hace seis años que estamos peleando por ese tema», se quejó Benítez.
“No resuelven ni una simple parada de colectivos”
El cacique de Nuevo Amanecer explicó que, aunque parezca una cosa menor, la parada es muy necesaria porque cada vez que salen a la ruta y esperan los colectivos para viajar, los choferes no paran porque el lugar no está establecido como tal.
«Dependemos de la voluntad del chofer para que se detenga, y si está lloviendo es un verdadero problema, y en ese trajinar se pierden turnos para el hospital y para otras actividades que debemos hacer en el pueblo. No creo que sea mucha inversión hacer ese pequeño refugio para la parada, y más si ya existe una Ordenanza aprobada por el Concejo. Sólo espero que las autoridades nos escuchen y nuestra palabra llegue al corazón de los funcionarios políticos», pidió el cacique.