La directora de la Fundación Itze y Colibrí, Romina Compes, estuvo en el programa En + (Positivo) que se emite por la señal de C6Digital, para hablar de autismo y cómo reconocerlo. Dijo que hay pautas en el desarrollo humano y para ello se debe tener en cuenta que hay criterios que el niño debería cumplir por etapas según la edad.
«Pero estas pautas, son personales. Les digo a los padres, que no debemos ser tan estructurados ni rígidos porque hay que tener siempre en cuenta el ritmo de cada niño. Este ritmo de crecimiento es personal. Tiene que ver con el aprendizaje, con la estimulación. Quizás haya niños que aprenden en corto tiempo lo que a otros le lleve más», observó.
La licenciada Compes tiene dos especialidades, en Relaciones Famiiares y en Autismo. Es madre de un niño de siete años con autismo. «Entonces, a partir de eso comencé a interesarme en todo eso y sobre todo en la neurodiversidad. Esto que se habla mucho pero nos cuesta mucho como sociedad adaptarnos», afirmó.
Para la invitada, la discapcidad viene de la barrera social. «Es social porque existen barreras sociales que no nos permite aceptar al otro cómo es, con sus diferencias», subrayó.
Indicó, además, que se interesó en la «neurodiversidad porque está comprobado que todos tenemos procesos cognitivos diferentes». «Esto significa que hay algunos que tienen ciertas habilidades, artísticas -por ejemplo- otros habilidades desde lo académico y otros desde lo físico», apuntó Compes.
Según la especialista, si hay un niño en casa hay que tener en cuenta cómo reacciona cuando se le llama. «Cuando lo llamamos por el nombre y no nos atiende o no deja de jugar con algo de manera reiterativa, como cuando está jugando con un auto cuyas ruedas a veces los abstrae, movimientos rítmicos que son como estereotipados. O por ejemplo, de repente que el niño se siente más cómodo de manera aislada y no en conjunto con otros», aseveró.
Compes también resaltó la importancia de los médicos pediatras para que ayude a los padres y alertarlos. A que presten atención, a cómo estimularlos en la casa, apoyarlos en terapias, en cada área específica. «Terapista ocupacional para estimular algunos hábitos que están costando. Hay muchos niños que no quieren bañarse, no es solo por el berrinche. Cuando el niño hace un berrinche debe tener un sentido. Hay algo que tenemos que buscar su incomodidad, qué es lo que está sucediendo a ese niño porque quizás no quiere bañarse porque esas gotas de lluvias la sienten como pinchazos», enfatizó.
La entrevistada del envío televisivo remarcó que la observación de los padres «es fundamental».
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