Investigadores de la Universidad King Abdullah de Ciencia y Tecnología, en colaboración con la Universidad de Washington, han descubierto una nueva especie de pez en el Mar Rojo. Denominado como grumpy dwarfgoby (gobio enano gruñón), debido a su expresión facial “perpetuamente descontenta”, este pequeño mide menos de 2 centímetros y tiene una apariencia intimidante debido a sus grandes caninos.
El descubrimiento de esta especie es parte de un esfuerzo continuo por explorar la biodiversidad de los arrecifes de coral del Mar Rojo. Otras especies de peces que comparten características similares, conocidas como “grumpy fish”, incluyen a los peces sapo (familia Batrachoididae), los peces globo (familia Tetraodontidae) y los peces rana pescadora (familia Antennariidae).
Estos peces son conocidos por su apariencia “gruñona”, causada por cabezas anchas, bocas orientadas hacia abajo y, en algunos casos, la capacidad de inflarse, como en el caso de los peces globo. Esta apariencia ha llevado a su denominación común como “grumpy fish”, de acuerdo al World Register of Marine Species.
En este caso, el grumpy dwarfgoby tiene una coloración rojo brillante, lo que le permite camuflarse en su entorno natural, compuesto por paredes y voladizos de arrecifes de coral cubiertos de algas corolinas. Esta adaptación le permite vivir en pequeñas cavidades y grietas, donde utiliza sus grandes caninos para capturar pequeños invertebrados.
Aunque este pez es de tamaño pequeño, su apariencia intimidante lo hace parecer más agresivo de lo que realmente es. Se cree que su rareza y discreción en los arrecifes explican por qué no fue identificado hasta ahora, lo que lo convierte en un descubrimiento relevante para la comunidad científica.
El primer espécimen fue descubierto en los Farasan Banks, en Arabia Saudita, a una profundidad de 30 metros. Posteriormente, se encontraron más ejemplares cerca de Thuwal, también en el Mar Rojo.
Viktor Nunes Peinemann, investigador principal de la expedición, fue quien halló el primer espécimen durante una inmersión destinada a explorar la diversidad de peces en los arrecifes de coral de la región. Al principio, los investigadores pensaron que se trataba de una especie previamente descrita, el Sueviota pyrios o fiery dwarfgoby, pero tras un análisis morfológico y genético más exhaustivo, se confirmó que estaban ante una especie completamente nueva.
La región del Mar Rojo es conocida por albergar una vasta diversidad biológica, con muchas especies endémicas que aún no han sido completamente documentadas.
El descubrimiento del grumpy dwarfgoby destaca la riqueza de estos ecosistemas. Sin embargo, en los últimos años, el Mar Rojo ha experimentado graves perturbaciones ambientales, como el blanqueamiento y la mortalidad masiva de corales. Estos fenómenos han afectado gravemente los ecosistemas marinos, alterando las dinámicas de muchas especies. El equipo de investigación, en su estudio publicado en la revista ZooKeys, subraya la importancia de preservar estos ecosistemas para garantizar la supervivencia de especies que aún no han sido descritas oficialmente.
El análisis fue dirigido por un equipo de investigación que incluyó a Luke Tornabene, especialista en ictiología de la Universidad de Washington, quien, junto con Nunes Peinemann, trabajaron extensamente en la taxonomía de peces marinos y en la identificación detallada de esta nueva especie. Utilizando técnicas como la tomografía computarizada, el equipo pudo diferenciar al grumpy dwarfgoby de otras especies del género Sueviota, destacando la ausencia de poros sensoriales cefálicos y los grandes caninos como características clave.
A pesar del avance en la identificación de esta nueva especie, los investigadores subrayan que aún queda mucho por descubrir sobre la fauna del Mar Rojo. La región alberga una biodiversidad única y aún insuficientemente documentada, lo que plantea desafíos tanto para los investigadores como para los conservacionistas. El cambio climático sigue siendo una amenaza importante para estos ecosistemas, y muchos temen que especies recién descubiertas, como el grumpy dwarfgoby, puedan estar en peligro antes de que se logren estudiar a fondo.
Tornabene, otro de los investigadores del equipo, destacó la necesidad de realizar análisis genéticos más profundos, que podrían modificar la clasificación de otras especies en los géneros Sueviota y Eviota, proporcionando una visión más clara de las relaciones evolutivas de estas especies.
(Fuente: Infobae)