Otras 76 hectáreas se sumarán al Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas. Son las que corresponden a la Reserva Privada El Lapacho de Colonia Gisela, municipio de General Urquiza. La propietaria de las tierras, Carolina Gutiérrez Zaldivar, realizó los trámites correspondientes ante el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables. “Con esto buscamos que se tome conciencia. Misiones es una de las pocas provincias que lleva adelante acciones concretas para la conservación de lo que nos queda de monte nativo”, destacó.
“Con mi familia siempre concebimos a estos dos lotes como un lugar de conservación. Solo que recién ahora se da la oportunidad de formalizarlo. Estamos muy contentos de haber podido alcanzar este logro”, reconoció tras reunirse con el ministro Martín Recamán.
Carolina tiene una historia particular. Nació en Misiones, pero luego se mudó con sus padres a Córdoba. Sin embargo, al regresar a la Tierra Colorada, volvió a comprar parte de las propiedades que habían sido de sus progenitores.
“En 1996 adquirimos 76,9 hectáreas de las tierras que habían sido de mis padres entre 1942 y 1975. En su momento, fue una chacra con 70 hectáreas de tung y 120 ha de yerba y monte”, precisó la propietaria, muy orgullosa de sus profundos lazos con la provincia.
En la propiedad siguen en pie los yerbales (alrededor de 6 hectáreas). Muchas de las plantas tienen alrededor de 80 años. “Somos socios fundadores de la Cooperativa Biodinámica La Abundancia Ltda de Puerto Rico. Damos valor agregado a la yerba mate con la marca comercial Arapeguá. Estamos adheridos al proyecto de Aves Argentinas para la conservación del Bosque Atlántico y a promover el cultivo de yerba bajo monte, identificando esta labor con el sello CAA (Cultivo Amigo de las Aves). Esta iniciativa exige un compromiso de conservar por cada hectárea de yerba mate 1 ha de monte. Y en la cooperativa tenemos el orgullo de decir que los productores cuentan por cada ha de yerba mate 10 ha de monte”, añadió.
Carolina remarcó que en estos tiempos en que el mundo habla de la fragilidad de muchos ecosistemas, “es más importante que nunca la conservación. Buscamos abrir la conciencia de los dueños de propiedades con monte nativo”.
En la reserva privada de los Gutiérrez Zaldivar hay árboles como pino Paraná, cedro, anchico, cancharana y laurel. “Se han avistado animales como osos hormigueros, coatíes, hurones, tiricas y magray. Además tenemos un humedal (bañado) de dos hectáreas y la propiedad es atravesada por el arroyo Once”, detalló.
Anticipó que tienen en proyecto la puesta en marcha de un vivero de nativas y ornamentales y un centro de estudios e investigaciones.
De las 76,9 hectáreas de la reserva, 48.3ha son de monte nativo. Carolina regresó a Misiones para cumplir sueños. El primero fue volver a ser propietaria de la tierra en la que nació. Ahora concretó el segundo: hacer un aporte para la conservación del Bosque Paranaense.