En el segmento Ambiente, Sociedad y Sustentabilidad, Sonia Weisheim entrevistó a Julián Ferreras, licenciado en Genética e integrante del Grupo de Investigación en Genética Aplicada (GIA), sobre el trabajo que llevan adelante en una startup dedicada al desarrollo de biomoléculas, en particular antibióticos, a partir de la biodiversidad microbiana del Bosque Atlántico.
Ferreras explicó que el GIA es un laboratorio que forma parte del Instituto de Biología Subtropical, una institución con doble dependencia de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) y el CONICET. “Actualmente somos entre siete y ocho investigadores del CONICET y la UNaM, muchos con funciones docentes, y desarrollamos líneas de investigación, extensión y ahora también emprendimientos”, detalló.

El investigador señaló que uno de los objetivos es aprovechar microorganismos nativos como fuente de nuevas herramientas terapéuticas.
Exploramos la diversidad microbiana del Bosque Atlántico como reservorio de moléculas con potencial biotecnológico. Muchas están ocultas, pero con las herramientas actuales podemos empezar a desbloquear esa diversidad”
En 2024, el grupo fue seleccionado por una aceleradora en Santa Fe para iniciar el proceso de incubación de startups. “Participamos con varios proyectos y dos fueron seleccionados. Hoy tenemos dos startups incubándose en el GIA”, contó Ferreras. La idea es trasladar desarrollos científicos hacia soluciones prácticas, con apoyo de inversores.

“La mayoría de los antibióticos conocidos están inspirados en productos naturales. Si accedemos a esa biodiversidad microbiana poco explorada, podríamos ampliar el arsenal de herramientas no solo médicas, sino también para otras industrias que buscan ser más sustentables”, explicó. También destacó que la formación científica no siempre incluye herramientas para emprender, por lo que estos espacios permiten conectar ciencia y producción.
