El clima casi veraniego, característico de nuestra zona, acompaña el movimiento de turistas en esta primera semana de vacaciones de invierno en la ciudad de Posadas. La capital misionera se percibe con mucha presencia de visitantes de otras ciudades de la provincia, de otras provincias argentinas y hasta de otros rincones del mundo.
Tras una comienzo de semana fresco, y hasta frío, este inicio de fin de semana ha sido bendecido con temperaturas primaverales al salir el sol, y térmicas que rondaron los 30°C ya pasado el mediodía. Este buen clima ha venido a cumplir la expectativa de muchos de los turistas, que se han alejado de sus ciudades, como en el caso de los que vienen del centro y sur del país, en búsqueda de temperaturas más cálidas.
El radiante sol ha sido ideal para quienes aprovechan las ofertas turísticas y gastronómicas que ofrece la Costanera de Posadas. Uno de los paseos ya tradicionales, el recorrido en las ecobicis (que parte desde el 4° tramo), sumó participantes locales y foráneos. Una vecina del centro posadeño aseguró haber encontrado la propuesta ideal para salir con su hijo, y recalcó que «la ciudad está muy linda, toda la ciudad está muy linda». Una turista tucumana, un poco más tímida, se mostró maravillada por la propuesta del recorrido a la ribera del río, que no hay en todos lados. En la zona del monumento al Comandante Andrés Guacurarí, los turistas, además de disfrutar del paisaje, aprovechan para conocer un poco de la historia del prócer misionero.
Otro punto emblemático de la costanera es el Balneario El Brete. Allí, entre sol, arena y río, los visitantes aprovechan tanto para broncear sus cuerpos, como para realizar alguna actividad deportiva y/o recreativa. Uno de los guardavidas del lugar se mostró satisfecho por «las buenas impresiones que recibe de todos los visitantes que llegan a las playas. Son muchas las personas de la zona que vienen desde tempranas horas a pasar el día.
Esta semana también hubo un grupo de adolescentes de Rosario, que me contaban que se asombraron con este espacio, porque no esperaban encontrarse con algo así«. Algo a destacar, que comentó el guardavidas, es que «la gente es muy limpia, ordenada y cumple con las normas. Los posadeños y los que son de otros lados. Todos respetan a todos y respetan el espacio, y nuestras indicaciones también».
El turismo tiene muchos aspectos positivos, uno de ellos es el impulso económico, que genera ingresos para la ciudad a través del consumo de los visitantes en hoteles, restaurantes, tiendas y atracciones turísticas. También está el intercambio cultural, que a Posadas cada vez le pega más y más. Ya no solo se escuchan palabras en inglés o portugués; sueco, francés, alemán y otras lenguas pueden oírse por las calles posadeñas, que siempre tienen algún lugareño que los puede orientar.
En la zona céntrica, las plazas 9 de julio y San Martín son los lugares de mayor concentración de personas. El arbolado de la plaza frente a la Casa de Gobierno provincial (9 de Julio), que además tiene dos calles totalmente peatonales, se caracteriza por ser un gran lugar para el mate entre amigos y amigas. La charla entre amigas también se hace presente en el lugar, es el ejemplo de cuatro docentes de la ciudad que aprovecharon la tarde para compartir un buen momento. «De Posadas… hay que visitar todo», confió una de ellas.
Posadas ha dejado de ser una ciudad de paso y eso se evidencia en sus calles. La cantidad de turistas que visitan la ciudad es una señal positiva, además de indicativa del atractivo y el potencial con que cuenta así como de las propuestas y la infraestructura que ofrece. Gracias a la adecuada gestión, el turismo es parte de la fuerza impulsora del desarrollo económico, social y cultural de Posadas.