En una nueva edición del segmento de Paula Vogel, «Un Camino Para Conocerte» charló acerca de la diferenciación entre los pensamientos y las emociones, y se explicó cómo estos resultados son el desencadenante de estrés, ansiedad y sobre-pensar las situaciones.
La conductora mencionó que ante alguna acción que se la considere desafortunada, a la persona automáticamente le llega una creencia.
Este caso, se ejemplifica con se haya caída de una persona en la vía pública, puede ese individuo puede llegar a pensar que es «tonta» por no prever la caída, y se siente avergonzada porque todos los de su alrededor la han visto caer, un momento que se considera vulnerable, la persona va pensar que todos los de su parámetro cree que es despistada, desorientada, entre otras pensamientos, cuando en realidad los demás transeúnte no estaban atentos, o solo ignoraron la caída.
Y justamente la falta de diferenciación es lo que provoca la ansiedad, estrés y sobre-pensamientos, el no poder controlar lo que el otro piensa o suponer lo que el otro piensa, o la razón de su actuar.
«Cuando suelo dar los talleres charlamos sobre estos temas y al momento de hablar de nuestras emociones, la gente habla muchas veces sobre lo que piensa o lo que le sucede o qué ideas están en la mente»
En esa línea, la psicóloga, Natalia Houghan, recomendó a las personas que les ocurra esto, que tomen un hoja y en una sección escriban, qué piensan antes x situación y que sienten, esto para aprender a diferenciar.
Para explicar la tarea brindó el siguiente ejemplo: «Para hacer el ejercicio piensen en alguna situación cotidiana, puede ser que una vecina no le vaya saludado y eso les haga pensar algo, ‘pienso que la vecina está enojada conmigo’ y qué sensaciones le brinda ese accionar ‘me siento ansiosa’ y posteriormente con la práctica».
Los pensamientos de los seres humanos se dan en la mente, y son un flujo constante que nunca paran, y las emociones se dan en el cuerpo, y si las mismas no surgen para ser expresados, son tapadas con los pensamientos excesivos lo que provoca un malestar general en el cuerpo.
Ambas integrantes del programa coincidieron que de dicha forma diversas acciones cotidianas predisponen a las personas a situaciones que les provoca estrés.
Vogel destaca que debe existir una observación interna sobre lo que le ocurre a la persona, para generar cambios porque sino se los reconoce, por más que se luche contra esos pensamientos no se vivirá una vida al máximo.
Houghan por su parte afirmó, «se debe tener en cuenta que nuestro pensamientos crean realidades, que no van los hechos que vivimos. A veces las ideas que generamos por medio de la imaginación sobre una persona X, provoca que se actúe de forma incorrecta».
Este mal actuar al que se refiere, es el suponer informacion, «Yo supuse que vos ibas a entender el mensaje que di» o «yo supuse que ibas a saber lo que me pasa» aseguran las especialistas que son las frases más repetidas en las sesiones de psicología que tiene Houghan sus pacientes y Vogel en sus charlas como coaching.
Se vive este tipo de situaciones para evitar el conflicto y el contacto, mencionaron.
«Es una creencia de nuestro pensamiento, que ir a preguntarle está mal, pero no lo es la mejor forma de interactuar con el otro es ir y preguntando ‘te pasa algo’ ‘necesitas algo’, mientras que lo más simple es empezar a preguntar en vez de suponer que podemos leer al otro» puntualizan.