Un margay fue víctima de atropellamiento en la Ruta Nacional 101. Se estima que más de 5.000 animales mueren cada año en el norte misionero debido al incumplimiento de los límites de velocidad.
Este domingo un margay fue víctima de atropellamiento en la Ruta Nacional 101, según difundió por redes sociales el Ministerio de Ecología de la provincia de Misiones. El atropellamiento de fauna en rutas que atraviesan parques y reservas naturales es una amenaza crítica en la selva misionera. Se estima que más de 5.000 animales mueren cada año en el norte debido al incumplimiento de los límites de velocidad.
“Recordándonos la importancia de conducir con precaución en zonas de alta biodiversidad. Cada animal que perdemos impacta el equilibrio de nuestro ecosistema”, refleja la cartera ecológica en el comunicado.
Puntualizó: “Las rutas que cruzan la selva misionera no son solo caminos para los humanos, sino también corredores de vida para nuestra fauna. Respetar la velocidad permitida y estar atentos a la señalización puede salvar la vida de especies en peligro como el yaguareté, el ocelote y el tapir. Cada conductor tiene el poder de proteger la biodiversidad de Misiones. ¡Manejemos con responsabilidad!”, exhorta una y otra vez.
“Hoy, por el domingo, un tirica fue víctima de atropellamiento en la Ruta Nacional 101, recordándonos la importancia de conducir con precaución en zonas de alta biodiversidad. Cada animal que perdemos impacta el equilibrio de nuestro ecosistema.
Los atropellamientos a felinos que habitan la selva misionera, incluido especies emblemáticas, algunas en peligro de extinción, tiene implicancias altamente negativas para el ambiente, el turismo y la seguridad vial.
Pasafaunas, una ruta segura la biodiversidad misionera
Las rutas son importantes en el desarrollo socioeconómico del país, contribuyen a la economía local y regional, fomentan el turismo, facilitan el comercio y mejoran las comunicaciones entre las personas. Sin embargo, si no se hace un correcto uso y planificación de la infraestructura vial se generan impactos negativos en la naturaleza y se puede poner en riesgo la vida de personas.
Para mitigar el impacto el Gobierno misionero, junto a entidades creó el proyecto del pasafaunas. Además, se trabaja en mejoras en la señalización de las rutas y la campaña Yo Freno por la Fauna, donde llevan adelante acciones de concientización, profundizadas en períodos de receso (de invierno o verano) o feriados con fines de semana largo, oportunidades en las que el movimiento de vehículos se incrementa.
¿Qué es un Margay?
El Margay es un felino silvestre con aspecto de pequeño Ocelote (Leopardus pardalis), pero al contrario de éste presenta el rinario negro, no rosado, y la cola proporcionalmente más larga, representando ésta aproximadamente un 40% del largo total del animal, que varía entre los 90 y los 120 cm con un peso que va de los 2 a los 5 kg.
Sus orejas son redondeadas, grandes, negras por fuera y con un lunar blanco. La coloración de fondo del Margay es más amarillenta que la del Tirica (Leopardus guttulus), con manchas que forman ocelos con bordes negros y centros parduzcos o café más o menos alineadas en el dorso y en los flancos. Tiene el mentón y la zona periocular blancos al igual que el vientre.
Unas de sus características morfológicas más notables son los grandes ojos saltones, que hacen parecer su hocico más estrecho, y las grandes garras, junto con su larga cola salpicada de anillos negros. Su pelaje es denso y grueso, lo que le vale en algunas zonas el nombre de “gato peludo”.
Fuentes: canal12misiones @ecologiamisiones