Por Fernando Retamozo. Politólogo y Periodista
Se traza el camino a mayo en una amplia mesa del salón Eva Perón de la Casa Rosada, donde se congregaron los representantes de las 23 provincias del país, entre ellas Misiones y la Ciudad de Buenos Aires. En este encuentro, marcado por la ausencia de Milei, el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse y el Ministro del Interior, Guillermo Francos representaron al gobierno nacional, simbolizando un giro en las relaciones entre los mandatarios provinciales y el ejecutivo nacional, después de un período caracterizado por tensiones y desafíos legislativos.
Después de un fracaso estrepitoso con la ley ómnibus, cualquier gobierno intentaría cambiar su estrategia y buscaría conformar una mayoría parlamentaria federal en colaboración con los gobernadores. Pese a las críticas del oficialismo nacional al diálogo, parecen haber reconocido su debilidad, e impulsarían la construcción de puentes y alianzas con las provincias, cuestión fundamental para lograr consensos y llevar a cabo políticas públicas efectivas, ya que, sin esta cooperación, avanzar en el plan de gobierno sería una tarea difícil. Ahora queda por descubrir si esto es un recurso para ganar tiempo o una genuina convocatoria al diálogo.
Dicho esto, la construcción de mayorías parlamentarias no solo implica acuerdos a nivel nacional, sino también la consideración de las particularidades y necesidades específicas de cada provincia.
En este sentido, la Renovación tuvo una participación activa en la reunión de gobernadores del viernes, con la representación del gobernador Hugo Passalacqua, donde se mostró firme al expresar la necesidad de que el pacto contenga los intereses de ambas partes, no solo los de Nación, sino también que beneficie a Misiones.
Dado que, un pacto no se limita a una simple adhesión, sino que representa un acuerdo más amplio y significativo entre las partes involucradas, en un pacto, se consideran y respetan los intereses mutuos, y se busca un entendimiento común, en este caso entre las Nación y las provincias.
Por tal razón, Passalacqua destacó en la reunión la significativa deuda que Nación mantiene con los ciudadanos de Misiones, afectando especialmente a los docentes con recortes salariales y a los jubilados debido a la transferencia de Anses al IPS, que aún no se ha cumplido, por ello, la provincia tiene derecho a recibir más de 200 mil millones de pesos del gobierno nacional, considerando diversos conceptos como regalías energéticas, fondos para obras, educación, seguridad y Anses, entre otros.
La ausencia inesperada del presidente Milei, quien fue el convocante, sorprendió a muchos, algunos lo interpretaron como otra muestra de falta de respeto hacia las provincias del interior, socavando su propia convocatoria al diálogo.
Verdadero Dilema
Los días avanzan y el presidente se encuentra ante un dilema crucial, entre centrarse en mejorar la economía que enfrenta una recesión sin precedentes, y dedicarse a gobernar con plenitud, o seguir con un discurso confrontativo, gobernando mediante decretos sin buscar consensos y señalando enemigos para justificar una lucha contra la casta que, en realidad, no existe porque en su propio gobierno fue sumando numerosos elementos de la propia casta, provenientes del gobierno menemista de los 90s´ y del gobierno macrista de un lustro atrás.
Por otro lado, a diferencia de la Renovación, Juntos por el Cambio de Misiones brindó su apoyo al gobierno nacional, promovió y solicitó el voto a favor de Milei, sin embargo, sus líderes parecen desentenderse de los tarifazos y la pérdida de poder adquisitivo que afecta a la población, sumado al impacto de los precios de la nafta, el aumento en las tarifas de electricidad y el transporte en colectivos, debido a la quita de subsidios mayoritariamente al interior y no tanto así a CABA, resultado de un modelo político que ellos respaldaron.