En la psicología «poner límites» se puede entender como la forma en que una persona expresa lo que necesita a los demás y que es lo que quiere, con esta herramienta se establece una frontera la cual no debe ser cruzada, y en el nuevo segmento de «Un Camino Para Conocerte» de la escritora Paula Vogel, charló acerca de estos límites, el miedo al rechazo y sobre el poder de la palabras “Si” y “No”.
Los límites según Vogel son parte fundamental de la vida, porque proporciona a la otra persona una serie de pautas acerca de cómo tratarla, sin embargo estas fronteras exigen aprender a usar las palabras «No» y «Si» cuando sea necesario y una negativa conlleva en otros una sorpresa y a veces un rechazo a la persona.
«El ‘No’ y el ‘Si’, son dos palabras indispensables porque nos ayuda a expresar lo que no nos gusta y lo que si nos gusta y queremos» explicó la coach y añadió que este «Stop» es necesario para que el individuo se cuide y este como la prioridad en su vida.
Asimismo el miedo al rechazo y la falta de límites según la escritora es lo que lleva a muchos miembros de la sociedad a ser complacientes y la persona termina por hacer acciones que no representa los ideales de la persona así como tampoco su opinión, pero alimenta su calma por ser aceptado y evitar la sensación de culpa por no haber hecho lo que otro quería.
La escritora manifestó que cuando se aprende a decir que «No» puede ser sorpresivo para el otro sin embargo que si es una relación sana va a haber respeto y compresión, mientras que si no lo es, habrá falta de empatía e incluso burlas.
«En una relación sólida -tanto familiar, fraternal o romántica- si la persona nos quiere de verdad, va a comprender y entender ese límite, y en cambio eso no ocurre, puede ser que falte empatía o incluso puede evidenciar un vínculo poco sano».
Al tiempo mencionó que: «Atreverse a establecer límites es tener el valor de amarnos a nosotros mismos, incluso cuando corremos el riesgo de decepcionar a otros», es decir que esta frontera es un espacio de amor propio y que respeto de la persona hacia sí misma y que si el otro tiene un límite, también la persona se pone a sí misma un límite, «la frontera empieza por nosotros mismos» señaló la experta.
Vogel recomendó la observación interna de la persona, una mirada al interior con amor, aconsejo “tratarse como si fueras tu mejor amigo, cuidar nuestra imagen mental y reconocer que hay detrás de la culpa, del deseo de pertenencia o de la necesidad del cariño”, cerró.