El acoso escolar es una de las mayores problematicas que tiene la sociedad a nivel de convivencia en los establecimientos educativos, el bullying refiere a un tipo de comportamiento violento e intimidatorio al cual un niño o adolescente es sometido por alguno de sus pares de forma intencionada y reiterada cuando acude o esta dentro del colegio.
El victimario suele sacar ventaja de algún desequilibrio de poder que existe entre el su víctima para conseguir algún beneficio y sentirse superior, mientras que el individuo que recibe todo el daño se siente indefenso y puede desarrollar una serie de trastornos psicológicos que afectan directamente a su salud o incluso, en situaciones extremas, conductas autodestructivas.
Este acoso se resalta que puede ocurrir durante los recreo, en la fila antes de ingresar al salón, en los pasillos, a la entrada/salida de la escuela, en el colectivo o incluso de forma cibernética. Las agresiones pueden ser físicas, verbales, psicológicas o cibernéticas.
Las características para que se considere acoso, es que debe este maltrato debe ser reiterado en el tiempo, generalmente es de una persona mayor hacia otra menor y debe tiene que existir la intencionalidad de baño.
La conductora del segmento Un Camino para Conocer, Paula Vogel, manifestó que muchas veces los padres buscan intervenir estas situaciones para defender a sus hijos, pero que hasta algún punto pueden sin querer generar un conflicto más grande con los padres de los otros niños.
La psicóloga, Natalia Houghan, comentó que en su rol en la danza cuando comparte con chicas adolescentes, escucha muchas historias sobre discrimación y relaciones tóxicas entre supuestas amigas, la cual es otra forma de acoso pero más encubierto pero que genera el mismo nivel de daño
Ante amenazas como de supuestas pruebas amistad, donde si la víctima no hace determinada acción ya no pertenece al grupo y no se la considerará una amiga.
“En estas situaciones se arman unos juegos de egos y personalidades, el cual es generado por la líder del grupo que lo hace para sentirse más fuerte y asentar su poder” agregó que en el caso que existieran más personas o otras supuestas amigas, que son las seguidoras de esta victimaria, estas figuras tendrán el mismo nivel de responsabilidad de no detener el bullying y ser cómplices de malos tratos hacia otra persona.
El acoso puede o no puede tener público, pero en caso que si exista, la figuras que toman estos terceros es de complicidad al reírse o de horror por la situacion pero la caracteristica en comun es que en ambos casos nadie lo detiene, ya sea por morbo o por miedo de volverse una víctima.
Además, la psicóloga afirmó que este bullying puede tornarse en las redes sociales, lugar donde la mayoría de los niños y adolescentes se encuentra tras salir de la escuela, e incluso manifestó que jóvenes de distintas secundarias pueden ver de “ejemplo” como agreden a la víctima y replicarlo en su establecimiento.
La conductora, contó que su rol como profesora, le tocó ser observar el acoso con sus propios ojos y por medio de juegos como ejercicios de empatía trataba de buscar integrar a quien los niños marginaban dejándolo solo. En caso que no funcionara se acercaba con los chicos que lo bulleaba para encontrar el por qué, el cual según sus declaraciones, podrían ser razones superficiales como algo del aspecto o motriz.
Asimismo, Vogel reivindicó la importancia sobre la verdadera intervención de los docentes, ayudar a la situación con inteligencia emocional, descubrir qué es lo que ocurre con la víctima y el victimario, cuales son sus realidades.
La profesional en salud mental, refirió las personas que se vuelven acosadores o victimarios, de debe porque se encuentran o crecen sin sentir una identidad en sus hogares, puede haber falta de amor, ausencia de los padres o poco atención y la forma en la que buscan sentirse queridos, temidos y admirados es a través de la mirada de sus padres, buscan verse superiores.
Houghan comentó la importancia en que los padres ayuden a los niños a que trabajen su autoestima,que desde pequeños sepan que su valor no es nulo o que depende de la aceptación de los demás, trabajar la fortaleza en los niños y adolescentes. Otra opción también es el realizar role playing, plantear situaciones para observar cómo el menor actuaría en caso de padecer acoso o sí podría ser un posible victimario.
Remarcó que los niños deben comprender que el bullying está mal, que si bien es imposible que todo el mundo les caiga bien, lo más importante es el respeto hacia los demás.