Han pasado dos meses desde que comenzó a implementarse la reducción del arancel a las importaciones de neumáticos en Argentina, medida que anunció el gobierno en septiembre y que se aplicó en un primer tramo desde el mes de octubre. Hasta entonces, los neumáticos importados de extra zona pagaban el 35%, lo mismo que los automóviles, que es el máximo permitido por la Organización Mundial de Comercio (OMC). La decisión del gobierno fue bajar ese arancel al 16 por ciento.
Para los usuarios, esta medida debería permitir un descenso similar en el precio de las cubiertas, no sólo porque importarlas tendrá un costo menor, sino porque al entrar productos de otros destinos fuera de la región, habrá mayor oferta con neumáticos de igual o mejor calidad.
Actualmente hay una baja de precios que se está apreciando en las cadenas de gomerías de Argentina, sin embargo no parece estar relacionada con esa baja de impuestos sino con otras dos situaciones completamente distintas.
Una es consecuencia de otra medida del gobierno como fue la eliminación del precio de referencia que existió durante muchos años, por el cual un neumático no podía tener un precio menor a un valor establecido. Funcionaba como una protección para la industria nacional. La otra, es coyuntural, porque ante la baja demanda de cubiertas que hubo durante todo el año por la crisis económica, así como hubo bonificaciones y descuentos para comprar autos, ocurrió algo similar con los neumáticos.
“Las ventas están entre un 20% y un 30% debajo de 2023. El mercado todavía no se recuperó. Pero en general no fueron las marcas las que bajaron los precios sino los distribuidores. Hubo promociones como comprar 4 gomas y pagar 3, pero más que ese tipo de descuentos, lo que reactivó el mercado fueron los planes de financiación”, comentó el gerente de una red de servicios del automotor de Gran Buenos Aires.
Fate es una de las tres empresas que fabrica neumáticos en Argentina. El gobierno decidió darles un año de tiempo para adecuarse a un mercado que cambiará el arancel de importación del 35% al 16%
“El impacto en precios que se ve hoy no tiene que ver con la baja de aranceles porque es mínima por el momento. Podría decirse que recién se va a poder apreciar en septiembre el año próximo, cuando las seis marcas que tienen el estatus de fabricantes, tengan que competir con los neumáticos de extra zona que ellos no comercializan actualmente”, dijo un empresario del sector.
Las seis marcas son Pirelli, Bridgestone y Fate por un lado, con plantas de producción en Argentina; y Continental, Michelin y Goodyear por el otro, que fabrican en Brasil. Entre la marca propia y las submarcas de cada una, son los dominadores de más del 80% del mercado argentino de neumáticos.
En efecto, la baja del arancel de importación no fue repentina como ocurrió en otros rubros, sino que el gobierno decidió hacerlo escalonadamente hasta llevarlo al 16% como un modo de darle tiempo a la industria para prepararse para competir con nuevas reglas frente a los productos importados. Ese proceso durará casi un año completo. Empezó con un 5% en octubre para quedar en el 30%. Bajará al 25% a partir del 1 de enero, luego al 20% desde el 1 de mayo y terminará en el 16% anunciado desde el primer día de septiembre de 2025.
Pero ese escalonamiento no parece suficiente para los fabricantes locales, quienes aseguran que un año es poco tiempo y hubiera sido mejor consensuar entre gobierno y empresas.Uno de los principales fabricantes de neumáticos asegura que hay más de un millón de neumáticos en stock y que el impacto en precios se podrá apreciar cuando toda la mercadería se haya producido o importado con las nuevas condiciones de arancelamiento (Imagen Ilustrativa Infobae)
“Tenemos stock de un millón de neumáticos en inventario, entre fabricadas e importadas. Y eso está con impuesto PAIS y arancel. Para que una baja de aranceles se vea reflejada en el precio, tendrán que pasar entre 12 y 18 meses”, confesaron desde una empresa de neumáticos que produce en la región.
El temor de algunos fabricantes es la entrada de productos chinos, con un precio menor al del mercado, que ahora no se puede controlar como ocurría anteriormente con el valor de referencia.
“Hay gomas chinas muy buenas, pero hay otras que no lo son y pueden representar un peligro para los usuarios. Será muy importante el control de normas de calidad que haga el gobierno en ese aspecto. Está bien que quieran sacar el CHAS como una forma de simplificar procesos. Sabemos que la idea es sacar la mayor cantidad de trabas previas a las importaciones, y reemplazarlas por controles posteriores. Eso será fundamental”, dijeron desde el sector industrial argentino.
“La calidad de las gomas chinas es igual o superior a la que se producen acá. Además, respetan normas internacionales, tanto europeas como norteamericanas, porque a ellos les interesa competir y ganar. La tecnología la tienen y el gobierno les subsidia la exportación. Exactamente al revés que acá, donde le ponemos retenciones a las exportaciones. Es inevitable que lleguen, y lo van a hacer con mejores precios como pasó en Chile. Pero eso no va a suceder ahora, sino dentro de un año, cuando baje el arancel. Los fabricantes nacionales y brasileños, tienen un año para adecuarse a ese nuevo mercado que se van a encontrar”, dijo un empresario del sector a Infobae.
(Fuente: Infobae)