La medida fue dispuesta por la Jefatura de Policía luego de una investigación interna, en la que se estableció que un oficial subayudante con prestación de servicio en la localidad de Tobuna, estaba presente en el lugar donde se llevaba a cabo una riña de gallos. El funcionario fue pasado a disponibilidad por omitir poner fin a esta actividad ilícita, por no dar intervención a sus pares y por no evitar el maltrato animal.
Luego que el jefe de la Unidad Regional XIV de San Pedro estableciera que dicho evento clandestino se había realizado en una propiedad de Tobuna, comenzó las pesquisas del caso, sobre partícipes y organizador, estableciendo que un uniformado estaba entre los presentes, no habiendo tomado las medidas correspondientes a la investidura policial.
Por ello, desde la Jefatura se apartó del cargo al presunto involucrado, poniéndolo a disposición de la Justicia. A la vez, se dio intervención a la Dirección de Asuntos Internos para la correcta investigación del hecho.