La Administración Federal de Ingresos Públicos, a través de la Dirección General Impositiva (DGI), incautó 3127 toneladas de granos valuadas en $184.000.000, en varios operativos llevados a cabo en las provincias de Misiones, Corrientes y Buenos Aires.
Funcionarios del organismo conducido por Carlos Castagneto, quiénes detectaron inconsistencias que permitieron establecer el origen dudoso de los productos transportados y descubrir remitentes y destinatarios sin capacidad económica y financiera para producir o comercializar este tipo de mercaderías.
En Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, se incautaron 1.028 toneladas de cereal almacenadas en instalaciones de una planta de acopio ubicada en la ciudad de Laprida, que no contaban con la documentación que respalde el ingreso, tenencia y/o propiedad al momento del cubicaje. Además, el contribuyente no había efectuado el Libro de Movimientos de Existencias de Cereales. La carga equivale a 34 camiones y está valuada en $60.362.364.
Por otra parte, y en las mismas instalaciones se detectaron faltantes en la existencia de cereal declarado por 1.679 toneladas equivalentes a la carga 56 camiones y valuadas en $ 104.753.904, que se encontraban registradas en el libro de movimientos de existencia de cereales, pero que cotejadas con los resultados obtenidos del procedimiento de cubicaje (medición de la existencia real de cereal en las unidades de almacenamiento) pudo comprobarse el faltante sobre el que la empresa no emitió ni contaba con la documentación que acredite el egreso de esa mercadería o su incorporación a otro proceso productivo y su correspondiente registro.
Por último, en Posadas, a raíz de alertas de las fuerzas de seguridad se interdictaron 210 toneladas de soja a granel, sin la correspondiente documentación de respaldo. Al mismo tiempo, se incautaron en la localidad correntina de Paso de los Libres, siete camiones que transportaban más de 210 toneladas de soja valuados en $18.900.000.
Las maniobras detectadas dan lugar, además, a futuras inspecciones que se iniciarán para determinar si existieron operaciones marginales de comercialización.
Las áreas de la AFIP especializadas en actividades agropecuarias focalizan sus esfuerzos para desarticular potenciales maniobras de evasión impositiva y garantizar el cumplimiento de la normativa vigente. De esta manera, el organismo busca evitar que los distintos actores de la cadena cometan irregularidades que redunden en competencia desleal para los productores legítimos.