Un hombre mató a tiros a 10 personas e hirió a otras 10 anoche en Estados Unidos en una discoteca de una ciudad del estado de California habitada mayoritariamente por pobladores de ascendencia asiática, informó la Policía, que dijo que el agresor huyó.
El capitán Andrew Meyer, de la Policía de Los Ángeles, dijo a periodistas que los heridos fueron trasladados a hospitales en condiciones que iban de estables a críticas, y agregó que los 10 fallecidos murieron en el lugar, en la localidad de Monterey Park.
Meyer dijo que la gente “salía gritando” cuando los agentes llegaron al lugar. Los policías entraron a la discoteca mientras los bomberos trataban a los heridos, agregó, informó la cadena CNN.
«El sospechoso huyó de la escena y su detención sigue pendiente», señaló Meyer. El tiroteo ocurrió luego de una celebración del Año Nuevo Lunar que atrajo a miles de personas.
Monterey Park es una ciudad de unas 60.000 personas con una gran población asiática que se encuentra a unos 16 kilómetros del centro de Los Ángeles.
El capitán de Policía dijo que la fuerza también estaba al tanto de otro episodio ocurrido en la vecina localidad de Alhambra.
Según informes de prensa, un intento de tiroteo en un salón de baile en Alhambra había sido frustrado, con el presunto pistolero derribado y desarmado, y no se reportaron heridos.
El presidente Joe Biden recibió información sobre los asesinatos en Monterey Park y ordenó al FBI que brinde «apoyo total» a las autoridades locales, tuiteó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Wong Wei, que vive en la zona de Monterey Park, dijo al diario Los Ángeles Times que una amiga suya había ido a esa discoteca y estaba en el baño cuando comenzaron los disparos.
Cuando salió, vio a un hombre que portaba un arma larga y disparaba indiscriminadamente, así como los cuerpos de tres personas, dos de ellas mujeres y el otro de alguien que identificó como el dueño de la discoteca.
El propietario de un restaurante ubicado en frente a la discoteca dijo al diario Los Ángeles Times que tres personas entraron corriendo a su local y le pidieron cerrar las puertas.
El hombre, Seung Won Choi, agregó que la gente le dijo que había un hombre con una ametralladora.
Meyer dijo que los detectives no sabían si el sospechoso conocía a sus víctimas o estaba apuntando a un grupo en particular.
«Miraremos todos los ángulos», señaló, y agregó que los oficiales estaban revisando las imágenes de las cámaras de vigilancia.
«Es demasiado pronto en la investigación para saber si este incidente fue un crimen de odio o no», declaró.
En Estados Unidos hubo más de 7.000 delitos de odio denunciados en 2021, que afectaron a más de 9.000 personas, según datos del Departamento de Justicia.
Dos tercios de esos delitos estaban relacionados con la raza.
La violencia armada es un gran problema en Estados Unidos, donde, según el sitio web Gun Violence Archive, el año pasado se produjeron 647 tiroteos masivos, definidos como incidentes con cuatro o más personas baleadas o muertas, sin incluir al atacante.
Más de 44.000 personas murieron en el país por heridas de bala en 2022, más de la mitad de ellos por suicidios.
Estados Unidos tiene más armas que personas: uno de cada tres adultos posee al menos un arma y casi uno de cada dos adultos vive en una casa donde hay un arma.
(Fuente: Telam)