La titular del Senado volvió a pisar Balcarce 50 tras casi un mes. Procuró llegar a tiempo para no quedarse afuera. Nicolás Maduro fue uno de los ejes del encuentro de ministros.
La última vez que la vicepresidenta, Victoria Villarruel, concurrió a una reunión de gabinete fue el pasado 2 de julio. Casi un mes después, y un tenso cruce con el presidente Javier Milei mediante, la titular del Senado regresó para sentarse junto a los ministros y escuchar el parte semanal, en el cual predominó el eje Venezuela.
En esta oportunidad, la titular del Senado evitó llegar sobre la hora como suele hacer, para no dar lugar a especulaciones. No podía darse el lujo de que le pasara como en febrero, cuando se quedó afuera del cónclave que se realiza semanalmente en el Salón Eva Perón por arribar después de las 9, hora en la que «por respeto al Presidente» ya no se se puede ingresar. Por eso, cinco minutos antes del horario pactado se la vio cruzando la Galería de Bustos.
Si bien en Casa Rosada intentan bajar la espuma al conflicto que se produjo luego de sus declaraciones sobre Francia, el frío saludo que se registró el domingo en la exposición de la Sociedad Rural Argentina entre ella y Milei, no hizo más que acrecentar la tensión. A tono con esto, no hubo saludo de los ministros desde el balcón ni abrazos con los estudiantes que se acercan a las rejas, como venía ocurriendo en las últimas semanas. El clima fue otro.
Según pudo saber Ámbito, la funcionaria tuvo un bajo perfil durante el encuentro. De hecho, no estuvo entre los oradores de la reunión. No solo el dañado vínculo con el Presidente tuvo que ver con esto. Los resultados electorales de Venezuela fueron materia de discusión entre los funcionarios, que dedicaron gran parte a la cuestión.
En ese sentido, fuentes oficiales confirmaron a este medio que no se va a cumplir con el retiro de los diplomáticos argentinos en el plazo de 72 horas ordenado por Nicolás Maduro «hasta que puedan salir también los asilados políticos». «Exigimos el mismo salvoconducto y las mismas garantías», señalaron.
En este marco, la canciller Diana Mondino volvió a tomar protagonismo en el Gabinete, al punto que el Gobierno la enviará a la sesión de emergencia convocada para este miércoles por la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington. Allí, se analizará pedir a Maduro el recuento de los votos.
En el oficialismo admiten puertas adentro que «prácticamente no hay vínculo institucional» con Venezuela. En este marco, las fuerzas del cielo cuentan con que las gestiones ante la OEA posicionen a Milei como líder en la región, al tiempo que buscan polarizar con el progresismo local.
En línea con esto, el Gobierno repudió este martes el hostigamiento» a su sede diplomática en Venezuela a partir de la decisión de «interrumpir el suministro eléctrico», según informó la Cancilleria.
Además, advirtió al gobierno de Venezuela sobre «cualquier acción deliberada que ponga en peligro la seguridad del personal diplomático argentino y de los ciudadanos venezolanos bajo protección, recordando la obligación del Estado receptor de salvaguardar las instalaciones de la misión diplomática contra intrusiones o daños y preservar la tranquilidad y dignidad de la misma».