Los venezolanos deciden este domingo en las urnas entre la continuidad del chavismo, que lleva 25 años en el poder, o el cambio prometido por una oposición unida y esperanzada, en unas presidenciales cargadas de tensión. Nicolás Maduro, de 61 años y en la presidencia desde 2013, busca un tercer periodo de seis años cuando el país apenas asoma de una aguda crisis económica y humanitaria que contrajo el Producto Interno Bruto en 80% y empujó al éxodo a más de 7 millones de personas.
Su rival es el diplomático Edmundo González Urrutia, de 74 años, hasta hace poco desconocido, que representa a la carismática y popular líder opositora María Corina Machado, impedida de postularse debido a una inhabilitación política.
«Paz o guerra», lanzó Maduro hace pocos días, al definir lo que en su opinión se juega en esta elección. Poco antes había advertido que un triunfo de la oposición puede llevar a un «baño de sangre», lo cual le valió críticas del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Chile, Gabriel Boric, entre otros.
González Urrutia hizo un llamado al voto. Este domingo «será sin duda la más importante expresión democrática del pueblo en los últimos años», dijo, y llamó a los venezolanos a votar «para transformar su futuro».
«Esperamos y deseamos que todo ocurra en paz», indicó en un video publicado en las redes sociales.
El escándalo con los veedores
En estos comicios está presente una delegación del Centro Carter y otros observadores, pero el gobierno anuló la invitación a una misión de la Unión Europea e impidió la entrada al país de parlamentarios europeos y expresidentes latinoamericanos invitados por la oposición.
Maduro se disculpó al respecto el sábado de noche.
«Pido excusas porque en España, en México, en Panamá se molestaron con Venezuela porque le regresamos a esa gente (…) pero es que aquí hay ley», dijo el presidente en un acto oficial. Otros ocho candidatos disputan los comicios, pero recogen pocos votos, según los sondeos.
Estos comicios son el resultado de un acuerdo entre gobierno y oposición promovido por Estados Unidos. Para impulsar la elección, Washington alivió las sanciones que impuso al país en 2019, luego de desconocer la reelección de Maduro un año antes por sospechas de fraude.
El gobierno de Maduro culpa a esas sanciones por el colapso de la economía de este país petrolero, que cuenta con las mayores reservas del mundo y en su auge llegó a producir 3,5 millones de barriles diarios, contra cerca de un millón actualmente.
Lo que se sabe de la elección presidencial
Más de 30.000 centros electorales abrirán desde las 6 hs locales hasta las 18 hs, aunque el lapso puede extenderse. En varios estados los ciudadanos comenzaron a hacer largas filas antes de la medianoche para votar, según videos de la prensa local publicados en redes sociales.
Están autorizados para votar unos 21 millones de personas, sobre una población de 30 millones, pero los expertos estiman que solamente podrán votar unos 17 millones que están en Venezuela y no migraron. Aunque los venezolanos en el exterior tienen derecho al sufragio, muy pocos podrán hacerlo, pues menos de 70.000 están registrados en los consulados.
La mayoría de las encuestas favorecen a la oposición, pero algunos observadores advierten que la diferencia entre Maduro y González Urrutia podría ser estrecha. Los sondeos indican que a mayor participación electoral más probabilidades de triunfo de la oposición.
Ambos bandos se muestran confiados en la victoria. «Hemos constituido una nueva mayoría política, social, cultural, que se va a expresar con una contundente mayoría electoral (…), no solo hemos unido al chavismo, estamos unidos todos y todas sin una sola fisura, un solo bloque de fuerza«, clamó Maduro el jueves, en su cierre de campaña.
Machado, en tanto, se declaró convencida de que ganará su candidato. «No es solo por las encuestas, es que yo sé lo que está pasando en Venezuela, yo sé lo que está sintiendo la gente, y yo sé cómo va a ser esta participación», dijo Machado a la AFP tres días antes de la elección.
«Lo que nosotros tenemos que lograr es que se cuenten los votos y que se impriman las actas y que tengamos acceso a esas actas. Solo evitando eso es que Maduro podría decir que ganó. Si no se cuentan, si no se imprimen las actas y si se niegan a entregárnoslas», subrayó.
El proceso electoral es automatizado, con resultados centralizados por el Consejo Nacional Electoral. Su directiva está integrada por cinco rectores, tres vinculados con el chavismo y dos con la oposición.
(Fuente: Ámbito)