Claudia Inés Duarte, residente del barrio Santa Helena, del municipio de Garupá, se hizo acreedora de la cancelación de 24 de las cuotas de amortización en su plan de pagos de la vivienda que le fuera adjudicada por el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA) un par de años atrás.
La mujer que se desempeña en la parte administrativa de un establecimiento educativo, resultó ganadora del último sorteo (30 de agosto)-el segundo del 2024- concretado por el Instituto, entre todos los adjudicatarios que mantienen las cuotas de sus viviendas al día.
Claudia junto a su pareja e hijo habitan su hogar hace 10 años, aproximadamente. Apenas finalizado el sorteo, recibió la notificación por parte del IPRODHA: «En horas del mediodía me comunicaron que salí sorteada y beneficiada en la cancelación de 24 cuotas de mi vivienda familiar, fue una gran noticia, una gran alegría saber que, por cumplir con el pago mensual de mi cuota, salí favorecida en el sorteo. Agradezco a la gente del IPRODHA, que hace posible todo esto. Nosotros mensualmente, como todos nuestros compromisos, lo abonamos apenas cobramos a través de medios online siempre, en este caso la vivienda la pagamos a través del Banco Macro y bueno, el 30 de agosto salimos beneficiados con esta gran ayuda que, hoy por hoy, es muy valiosa», comentó Duarte.
Como se había anunciado, en las instalaciones del Instituto Provincial de Loterías y Casinos de la provincia de Misiones (IPLyC), con autoridades del IPRODHA presentes, se llevó a cabo la selección a través del bolillero electrónico, la cual se transmitió a través de sus plataformas virtuales. Consecuentemente y con la misma modalidad, se prevé el último sorteo de este año para el mes de diciembre.
De este modo, durante el año, en tres oportunidades, -de las previstos en la Resolución Reglamentaria 236/24 -se llevan adelante estos sorteos estímulo, destinado a los beneficiarios que no adeudan pagos en sus boletas, en toda la provincia, con el fin de brindar un reconocimiento por su buena conducta de pago.
Desde el Instituto se promueve mantener las facturas sin mora, por la seguridad jurídica que implica para cada familia de adjudicatarios y, al mismo tiempo, la posibilidad de participar por un premio que disminuya la deuda de amortización de sus respectivas viviendas.