Según el Inversor Verde, una plataforma creada por investigadores de la UNSAM y el Conicet, la región encuentra en la transición verde su principal oportunidad de desarrollo y muestra dónde es más fácil, seguro y sostenible invertir .


En el contexto de transición económica, ambiental y digital, las principales oportunidades de desarrollo de las diez provincias que componen el Norte Grande provienen de la economía verde. La afirmación surge del reciente reporte desarrollado por la plataforma del Inversor Verde, elaborada sobre la base de treinta y cinco indicadores que permiten analizar el desempeño provincial en clave comparada. En sus conclusiones, los especialistas advierten que la abundante dotación de recursos naturales de muchas provincias no se traduce automáticamente en bienestar si no se cuenta con una sólida capacidad institucional y una coordinación regional eficaz para gestionarlos de manera estratégica.


El Inversor Verde es un proyecto desarrollado por investigadores de la Escuela de Política y Gobierno de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y fue seleccionado en la Convocatoria DINN (Desafíos de Innovación para el Norte Grande), una iniciativa que forma parte del proyecto Impacto Verde, financiado por la Unión Europea en Argentina y ejecutado por Redes Chaco.

El Índice del Inversor Verde 2025, disponible en https://inversorverde.com/, cuenta con el apoyo del programa Impacto Verde de la Unión Europea y es la primera medición comparativa subnacional que evalúa las condiciones para la inversión en las provincias del Norte Grande argentino. Está compuesto por tres dimensiones —Facilidad, Seguridad y Sostenibilidad— que a su vez están organizadas en nueve pilares y treinta y cinco indicadores que evalúan desde infraestructura y conectividad digital hasta presión fiscal en sectores estratégicos y el potencial de sus recursos naturales. Estos indicadores permiten analizar el desempeño provincial en clave comparada y ofrecen una visión integral del clima de negocios de la región y de su grado de preparación para avanzar hacia un modelo de desarrollo más verde y equilibrado.


En el comparativo entre provincias, el índice revela un panorama heterogéneo en el Norte Grande: ninguna jurisdicción lidera de manera absoluta en las tres dimensiones, pero cada una combina fortalezas y debilidades que explican su posición. La Rioja se destaca por su desempeño más equilibrado, con un nivel consistente en Facilidad, Seguridad y Sostenibilidad, aunque sin alcanzar el podio en ninguna de ellas. Corrientes, Chaco y Tucumán muestran un clima favorable para hacer y proteger negocios, aunque las tres presentan rezagos ambientales, más pronunciados en el caso de Chaco. Jujuy y Salta exhiben una fuerte tracción verde, impulsada por su potencial en energías renovables y minerales críticos, pero enfrentan cuellos de botella en Facilidad y/o Seguridad. Catamarca presenta un perfil mixto, con Sostenibilidad y Facilidad relativamente altas, pero Seguridad baja. Misiones se ubica en un rendimiento intermedio, sin extremos marcados. Por último, Formosa y Santiago del Estero muestran buenos indicadores en Seguridad, asociados a su mayor previsibilidad, aunque mantienen desempeños bajos en Facilidad y Sostenibilidad.


Los resultados muestran que el potencial del Norte Grande no radica en la competencia entre provincias, sino en su capacidad para articular fortalezas complementarias y construir, a partir de ellas, una estrategia común que transforme sus asimetrías históricas.
La dimensión Facilidad, evalúa las condiciones que encuentra el inversor para iniciar, ampliar y gestionar proyectos alineados con criterios de desarrollo sostenible en la provincia; Seguridad evalúa la previsibilidad y la protección de los derechos de propiedad del entorno provincial para invertir; y Sostenibilidad, busca capturar el conjunto de condiciones territoriales, institucionales, productivas y sociales necesarias para lograr inversiones verdes. Esta dimensión permite comprender no sólo las potencialidades y capacidades estructurales y humanas existentes en cada provincia, sino también el grado de preparación frente al cambio climático y el compromiso con la transformación productiva verde.


Cabe destacar que cada indicador está medido en una escala común de 0 a 1 entre todas las provincias y que las tres dimensiones tienen pesos prácticamente equivalentes: 33% para Facilidad, 33% para Seguridad y 34% para Sostenibilidad (esta última con mayor cantidad de indicadores).
«Además de necesaria en términos ambientales, la transición a una economía verde es una estrategia de desarrollo que genera empleo, reduce la pobreza y mejora la equidad social. Al hacer más fácil, seguro y sostenible su clima de negocios, el Norte Grande puede transformar su potencial en desarrollo real» sostuvo Luis Karamaneff, Doctor en Ciencia Política en la Escuela de Política y Gobierno de la UNSAM y coordinador de Inversor Verde.


El Norte Grande, integrado por las provincias de Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Salta, Santiago del Estero y Tucumán, conforma una vasta región que combina una notable diversidad geográfica y ambiental. Con una superficie equivalente a casi un tercio del territorio nacional y más de nueve millones de habitantes —el 21% de la población del país—, es la región que enfrenta los mayores desafíos en materia de desarrollo. Desde una perspectiva demográfica, continúa siendo una región expulsora de población, reflejo de las dificultades para generar oportunidades sostenibles de empleo e ingresos. El rezago de esta región se evidencia en que, mientras que la región pampeana concentra más del 72% de la riqueza, las provincias del norte del país apenas superan el 10%.

A esta concentración productiva se suman marcadas diferencias en los niveles de ingreso: la provincia de Tierra del Fuego presenta indicadores semejantes a los de países desarrollados como Canadá o Australia, mientras que Salta y Corrientes registran niveles de desigualdad comparables a los de Guatemala o Malawi. Este escenario ha hecho que, de acuerdo con el estudio 10 años de gestión pública intergubernamental en Iberoamérica, Argentina sea el tercer país con mayor desigualdad territorial -es decir desigualdad entre sus jurisdicciones- entre cuarenta y dos países evaluados.

A pesar de sus asimetrías, la región es al mismo tiempo un territorio estratégico para el desarrollo verde y productivo del país. Una combinación de recursos estratégicos -el Norte Grande alberga la mayor superficie boscosa y la más amplia diversidad vegetal del país, además de contener el denominado polo de calor sudamericano en su zona central- diversidad productiva y sectores innovadores coloca al Norte Grande en una posición privilegiada para aprovechar la ventana de oportunidad que abre la triple transición verde, energética y digital, orientando su desarrollo hacia un futuro más competitivo, sostenible e integrado.




