La secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cecilia Todesca, consideró este martes que un acuerdo del Mercosur con la Unión Europea (UE) podría representar una «oportunidad» para cerrar las «brechas» entre dos regiones asimétricas y para que el bloque sudamericano pueda avanzar en su desarrollo sumando empleo de calidad e inclusivo.
«El acuerdo entre estos dos bloques es una oportunidad, es una oportunidad para la Unión Europea y también una oportunidad para el Mercosur», señaló Todesca al hablar en la inauguración de un seminario sobre el vínculo de la UE con Argentina y Latinoamérica en la sede de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) en Buenos Aires.
La funcionaria, que señaló las asimetrías entre las dos partes, tanto en el aspecto económico como de desarrollo humano, consideró que «es en esa brecha donde está la oportunidad» y aseguró que sólo se necesitan «los instrumentos que permitan cerrar estas brechas».
En la cumbre celebrada la semana pasada en Puerto Iguazú, los presidentes del Mercosur coincidieron en la necesidad de avanzar en la ratificación del acuerdo con la UE, cerrado en principio en 2019 después de 20 años de negociaciones, pero insistieron en que sea justo para ambas partes.
El bloque trabaja actualmente en una respuesta al instrumento adicional presentado en marzo por los europeos, que establece nuevas exigencias medioambientales para ratificar el acuerdo.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, cuyo país asumió la presidencia pro témpore del Mercosur para el segundo semestre, se comprometió la semana pasada a «concluir» las negociaciones, pero pidió a sus homólogos una «respuesta rápida y contundente» a la «inaceptable» exigencia ambiental presentada por los europeos.
Todesca reiteró la posición expuesta por el presidente Alberto Fernández de que el objetivo es que Argentina y América Latina en general no sean sólo proveedores de materias primas, sino que puedan agregar valor desde la producción y generar «empleo con derechos, con buenos salarios e inclusivo».
«Estas dos transversales, que son la transición energética y la digitalización, pueden ser los mecanismos por los cuales nosotros logremos avanzar, sumarnos a estos nuevos encadenamientos, agregando talento, capacidades productivas y ciencia y tecnología», apuntó.

Por su parte, el embajador de la UE en Argentina, Amador Sánchez Rico, consideró que es positivo que «las cartas se pongan encima de la mesa» y se pueda hablar «de manera concreta, tangible, de cuáles son las preocupaciones de ambos lados», y destacó que ahora se da una «ventana de oportunidad» para cerrar el acuerdo con el Mercosur.
«Esperemos que, con esta dinámica positiva que he mencionado antes, seamos capaces en los próximos meses o antes de que termine la Presidencia española (de la UE), en diciembre, de cerrar este acuerdo», señaló.
A la vez, señaló que tras el memorándum de entendimiento sobre materias primas firmado por la UE con Argentina durante la visita de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a Buenos Aires, ahora esperan cerrar otro acuerdo sobre energía al margen de la cumbre de la Celac.
Sánchez Rico dijo que espera que el «impulso» que le dará España a la relación con América Latina durante su presidencia del Consejo de la UE «venga para quedarse» y no sea «una cosa de seis meses».
En tanto, la embajadora española en Argentina, María Jesús Alonso, dijo que confía en la cumbre del 17 y 18 de julio en Bruselas sirva de «estímulo para revitalizar» la relación entre las dos regiones.
«La relación birregional creo que es absolutamente esencial no solo para la autonomía estratégica de la Unión Europea, sino también para la recuperación económica y sostenible de toda América Latina», apuntó.
(Fuente: Telam)