Desde este lunes 4 al viernes 8 de septiembre, se celebra la Semana Nacional de la Epilepsia, una patología que padecen aproximadamente 50 millones de personas en el mundo. Es una enfermedad del cerebro donde el síntoma cardinal son las crisis epilépticas, lo cual conlleva consecuencias neurobiológicas, cognitivas, psicosociales, entre otras.
En este sentido, el médico neurólogo Cristian Hardaman, parte del Servicio de Neurología del Hospital Escuela, resaltó: “Es una enfermedad que conlleva muchos problemas interpersonales en el paciente: le cuestan mucho las relaciones interpersonales, conseguir trabajo, la independencia. Está relacionada con otra patología que es el síndrome depresivo, y tiene una alta tasa de suicidios.”
La Semana Nacional de la Epilepsia pretende visibilizar esta patología a nivel mundial, y se representa con el color púrpura, el color de la lavanda, una planta con flor que crece sola; hace referencia a la soledad. Con ese color se busca concientizar a la sociedad de que el paciente no está solo.