La aceleración de la inflación en los últimos años, sumado a ajustes salariales que no acompañaron el ritmo de los aumentos de precios, provocó una fuerte pérdida del poder adquisitivo de los ingresos de los argentinos. Si bien el problema afecta a todos los sectores, hay rubros como el automotor que está entre los más afectados. Las trabas a las importaciones limitan en el ingreso de vehículos y hace que haya una oferta restringida. En varios segmentos hay un marcado desabastecimiento de modelos.
Por otro lado, la brecha cambiaria distorsiona la relación de precios, en una industria directamente relacionada a los vaivenes del dólar. Si bien la cotización oficial se ajustó un ritmo menor, la economía se mueve por el valor de los tipos de cambio que se pueden acceder, tanto sean los dólares financieros o el “blue”. Es por eso que en el mercado, en los últimos años, aparecieron los sobreprecios para adquirir un vehículo. Una práctica que se generalizó a partir del cepo importador que dispuso el actual gobierno. La combinación de todos estos factores provocó que la compra de un 0 km sea cada vez más difícil.
Esto queda reflejado en un dato concluyente: se necesitan hoy 20 sueldos más que hace cuatro años para adquirir algunos de los modelos de autos más accesibles del mercado.
Mientras que al asumir Alberto Fernández, en diciembre del 2019, se requería unos 44 salarios mínimos, en noviembre hacen falta alrededor de 63. Es decir, casi un 50% más. En enero del 2020, los 0 km más baratos partían de los $600.000 y llegaban hasta $800.000. Se trataba de modelos como el Fiat Mobi, el Chevrolet Onix o el Renault Kwid. A esos se sumaban otros, en la franja de más de$700.000. Por ejemplo, VW Gol, Chery QQ, Nissan March, Peugeot 301 y Fiat Uno.
De ese grupo de 0 km chicos, el VW UP y el Toyota Etios eran los de mayor precio con valores de $800.000 y $815.000, respectivamente. Ese mes, el Salario Mínimo Vital y Móvil era de $16.875.Si se toma un valor promedio de unos $740.000 para esos diez modelos, el resultado da que se requerían 43,8 sueldos para poder comprarlos.
Mercado
Un dato adicional es que la casi totalidad de esos vehículos ya no se venden en el mercado porque, a raíz de la pérdida del poder adquisitivo y distintas estrategias comerciales, las automotrices ofrecen modelos del segmento mediano para adelante donde se obtiene mayor rentabilidad.
Sólo Chevrolet sigue comercializando el Onix, mientras que el Etios se dejó de fabricar en Brasil, hace dos meses, y se están comercializando las últimas unidades que quedan en la red de concesionarias. El resto, desapareció.Los modelos de entrada de gama que ofrecen las marcas en la actualidad están por arriba de los 0 km más accesibles de hace cuatro años. El Fiat Cronos, por ejemplo, es un auto más grande que el Mobi o el Uno, el Nissan Versa no es comparable con el March o el VW Polo es diferente al Gol. Lo mismo sucede en la comparación del Renault Sandero, el más accesible de la marca francesa, en relación con el Kwid. A esta lista se suma el Citroën C3.Los precios de lista de estos modelos rondan hoy los $10.000.000 en la mayoría de sus versiones. Hay algunas excepciones como el C3, que tiene una versión a $7.971.500 y el Chevrolet Joy, también con una versión a $7.975.900.Los valores de todos estos modelos son tomados de las listas oficiales y no tienen en cuenta si sufren algún recargo por falta de disponibilidad al tratarse, salvo en Cronos, de modelos importados. Esto implicaría que el número real de sueldos sería mayor.El salario mínimo en noviembre es de $146.000. Tomando un valor promedio hoy, entre $9.000.000 y $9.500.000, de los modelos más accesibles, hacen falta 63,3 sueldos para comprar alguno de los autos más baratos.
Hay que tener en cuenta que la comparación se realiza con un momento en donde las ventas de autos ya estaban en baja, por la crisis y devaluación que se había desatado en la segunda parte del gobierno de Mauricio Macri.
En 2019, los patentamientos de 0 km habían sido de 460.000 unidades, después de caer fuerte desde las más de 800.000 que se registraron en 2018.Para 2023, se estima que año cerrará en unos 430.000 vehículos patentados.